La Junta construirá el nuevo juzgado en la Angelita Alta

Aunque sin determinar aún una fecha de inicio de obras, la Consejería de Justicia ya ha decidido que el nuevo quinto juzgado de El Puerto se ubique en la Angelita Alta. El alcalde anunciaba ayer que el secretario general de dicha Consejería le comunicaba su conformidad a instalar la sala en esta zona de la ciudad.

Como se recordará, el Ayuntamiento había propuesto a la Consejería de Justicia varias parcelas para tal fin. Una de ellas en el lugar en que se levanta el Instituto Juan Lara, otra en la Florida, y la finalmente seleccionada, una parcela de más de 5.000 metros cuadrados.

Según explicó el primer edil, el pasado mes de diciembre técnicos del organismo autonómico realizaron una visita a los solares propuestos, siendo la parcela de la Angelita la que consideraron «más adecuada e idónea para la construcción del edificio judicial».

Además, el alcalde ha apuntado que su intención es llevar a Pleno la cesión de la citada parcela, para que sea la Corporación municipal al completo la que de luz verde a la operación, sin olvidar que la aceptación de dicha cesión debe producirse mediante decreto de Consejo de Gobierno, de acuerdo con lo previsto en la Ley de Patrimonio de la Comunidad Autónoma.

Expedientes por el suelo

La necesidad de la creación de una quinta sala en El Puerto no es nueva. Los interiores del actual juzgado, el antiguo palacio de Aranibar, situado en la plaza del Castillo, son insuficientes para la multitud de casos y expedientes que genera una ciudad como El Puerto.

Como han denunciado en reiteradas ocasiones los funcionarios que trabajan en esta antigua casa de cargadores, la actual sede sufre una evidente falta de espacio, por lo que se pueden encontrar fácilmente expedientes acumulados en el suelo o, incluso, archivados en bolsas de basura. Además, se ha denunciado su falta de accesibilidad para discapacitados, aseos en malas condiciones y grietas en las paredes. El caso del juzgado número 4, que asume las competencias en materia de violencia de género es alarmante. En una sala de escasos metros cuadrados víctimas y agresores pueden coincidir cuando acuden a prestar declaraciones previas.

Algo más anecdótico es el caso de la coincidencia de las bodas civiles con el frecuente paso de delincuentes esposados que acuden a su juicio.