MUNDO

La violencia contra las caricaturas de Mahoma deja tres muertos en Pakistán

Policía y manifestantes se acusan mutuamente de los disparos que acabaron con la vida de un pequeño de ocho años en Peshawar Los alborotadores queman un restaurante estadounidense y varios vehículos

Actualizado: Guardar
Enviar noticia por correo electrónico

Tres personas, entre ellas un niño de ocho años, murieron y al menos otras 50 resultaron heridas en dos manifestaciones celebradas ayer en las ciudades paquistaníes de Peshawar y Lahore contra las polémicas viñetas de Mahoma publicadas en medios europeos. En los dos últimos días han perdido la vida cinco personas en Pakistán durante varias protestas que fueron dispersadas por la policía y en las que se registraron asaltos o intentos de ataques a locales occidentales, embajadas y sedes gubernamentales.

El embajador de España en Islamabad, José María Robles Fraga, dijo ayer que los españoles residentes en Pakistán «están bien» aunque «todos estamos tratando de tomar especiales medidas de precaución en los desplazamientos». Además dijo que se ha reforzado «en lo posible» la seguridad en torno a la Embajada. «La situación es delicada, los muertos han hecho aumentar el nivel de emoción y de excitación por la cuestión de las caricaturas de Mahoma y en este país, que es complejo y a veces difícil, es un elemento más que agrava la situación», indicó.

Un niño de ocho años perdió ayer la vida en la protesta más violenta vista hasta ahora en Pakistán en respuesta a las caricaturas publicadas primero por el diario danés Jyllands Posten y, en las últimas semanas por otros periódicos europeos, lo que ha provocado la indignación de musulmanes en todo el mundo.

El incidente se produjo en la ciudad de Peshawar, capital de la provincia Frontera Noroeste de Pakistán, durante una manifestación convocada ayer por el Tehrik-e-Tuhafaz-e-Namoos-e-Rasalat (Movimiento de Defensa de la Dignidad del Profeta), en la que participaron varias decenas de miles de personas. Según fuentes policiales en Peshawar, el niño falleció por «disparos indiscriminados de manifestantes», aunque los participantes dijeron que el pequeño intentaba escapar de la zona cuando fue alcanzado por una bala de la Policía.

Los agentes de Seguridad abrieron fuego para tratar de dispersar la violenta marcha, mientras fuentes policiales indicaron que los manifestantes también utilizaron armas en esos enfrentamientos. Unos disparos lanzados además durante la protesta provocaron la caída de unos cables eléctricos, uno de los cuales alcanzó a un hombre, que resultó muerto. Además, otras 51 personas resultaron heridas en esta manifestación, la mayoría debido a golpes con porras, según medios locales.

Los manifestantes quemaron un restaurante de la cadena estadounidense Kentucky Fried Chicken (KFC), además de dos cines y varios vehículos, y mantuvieron diversos enfrentamientos con la Policía.

Estas escenas de violencia se repitieron ayer en otra protesta en Lahore (este de Pakistán y capital de la provincia de Punjab), donde se registró una víctima más, un joven de 18 años que fue alcanzado por los disparos de la Policía, según los manifestantes.

La protesta había sido convocada por el líder del Islami Jamiat Tuleba (IJT), el ala estudiantil del partido radical Jamaat-e-Islami Pakistán, dirigido por Qazi Husain Ahmed, que también encabeza la alianza islámica opositora Muttahida Majlis-e-Amal (MMA). Según un ex líder del IJT, los disparos lanzados por los agentes de seguridad causaron la muerte del joven, que trabajaba en la cantina de la Universidad de Punjab.

Prohibidas las protestas

Amir Zulfiqar Khan, comisario de la policía de Lahore, indicó, sin embargo, que los agentes se vieron obligados a intervenir después de ser tiroteados por jóvenes que habían organizado la marcha en el centro de la ciudad pese a una prohibición vigente contra las protestas públicas.

El de ayer fue el tercer día consecutivo en que se producen violentas marchas en distintas zonas de Pakistán, una república islámica que hasta ahora se había contenido en sus reacciones a las controvertidas viñetas del profeta del islam. El martes, dos personas fallecieron cuando las fuerzas de seguridad reprimieron protestas en Lahore e Islamabad, donde unas 300 personas trataron de asaltar el protegido enclave diplomático.