Aparecen nuevos restos arqueológicos en el yacimiento de la Casa del Obispo

Si hay un yacimiento arqueológico que mejor evidencie los 2.700 años de historia de Cádiz, por la gran variedad de restos de todas las épocas de ocupación que han aparecido, es el de la Casa del Obispo. Ocho años después de que comenzasen allí las primeras excavaciones -en las que aparecieron diversos restos romanos y una tumba fenicia- el lugar sigue dando sorpresas. La última ha sido el hallazgo de unos muros romanos perfectamente conservados y ha sido protagonizada por la empresa gaditana Monumentos a la vista, quien obtuvo el pasado mes de septiembre la concesión para poner en valor y explotar turísticamente el yacimiento.

«Cuando se practicaron las excavaciones no se picaron las paredes que, como se ha podido ver ahora, escondían detrás unos muros romanos que han permanecido todo este tiempo preservados», explica Germán Garbarino, responsable del proyecto de acondicionamiento del enclave arqueológico.

«En los trabajos de limpieza se están descubriendo cosas nuevas», ratifica la concejal de Turismo, Carolina Martínez. «Ya se habían encontrado muchas piezas, pero se ve que por debajo de lo excavado puede haber más», subraya. Por este motivo, «el plazo que se había fijado inicialmente para la apertura al público de la primera fase se ha quedado corto», sin embargo, la edil confirma que podrá ser visitada con seguridad «antes del verano».

Proyecto multimedia

La fase a la que se refiere Martínez es aquella a la que da acceso la Plaza de Levante, «plaza que también se integrará dentro del itinerario de visitas al yacimiento». El recorrido, según explica Garbarino, transcurrirá por distintas salas divididas según las épocas de los restos hallados. Así, habrá «una zona púnico-fenicia, otra romana (republicana e imperial) y otra medieval», aunque «también se han encontrado vestigios de la Edad de Bronce y de época moderna».

Además de todo tipo de cerámicas de distintos momentos históricos, el yacimiento de la Casa del Obispo ofrecerá a quienes lo visiten la posibilidad de contemplar desde un algive hasta una alfarería romana, pasando por el lugar donde se tintaban las telas.

Todo ello gracias a una estructura de pasarelas metálicas y a un moderno sistema de iluminación, que permitirá recorrer una excavación que se encuentra a una profundidad de hasta ocho metros.

Pero lo más novedoso viene de la mano de las nuevas tecnologías. «Vamos a colocar paneles retroluminados gigantescos con explicaciones didácticas, que servirán tanto para niños como para adultos -comenta Garbarino-. Además, habrá pantallas de plasma desde las que se explicará, por ejemplo, cómo se pintaba en época romana, qué es un criptopórtico o cómo era Gades a vista de pájaro, a través de una reconstrucción tridimensional -única en el mundo- que se ha hecho a partir del mapa que exhibe el Museo de Cádiz». En palabras de Carolina Martínez, el resultado final «va a llamar mucho la atención»