Los 'papeles', ETA y los amigos

Zapatero aseguró también ayer que la devolución de los papeles de Salamanca es un acto que «fortalece la convivencia democrática y a España». No obstante, consideró que esta decisión no «era fácil», como tampoco lo fue su reciente visita a Ceuta y Melilla. «Ambas responden a los mismos principios, el mismo rumbo que conviene al país: principios de las convicciones democráticas».

«Estoy convencido de que la mayoría de los ciudadanos catalanes retendrán en su memoria que (esta devolución) se produce con un presidente que es de Castilla y León», subrayó.

El jefe del Ejecutivo dijo que el traslado de los documentos demuestra la «grandeza de la España democrática» y contrapuso esta actitud con la del PP, partido al que le gusta «envolverse en la bandera» y «olvidar a los ciudadanos». Precisamente ayer se supo que la exposición que se ha abierto en Barcelona para acercar los legajos al gran público ha empezado con buen pie, ya que ayer en su jornada inaugural registró 1.000 visitas, según informó la Generalitat catalana.

Por otro lado, Zapatero también se mostró confiado en su discurso en el Consell del PSC en que ETA será derrotada y defendió en Barcelona que la paz «es el don con más valor en la historia de la convivencia humana del pasado, el presente y el futuro». Además, el jefe del Ejecutivo aprovechó su estancia en Barcelona para reunirse con Pasqual Maragall antes y después del Consell Nacional del PSC, tras el cual Zapatero se dirigió a una «comida con amigos» (no políticos) y posteriormente tenía previsto regresar a Madrid, sin desplazarse al Camp Nou para ver al Barça.