Cultura

Macarrón asegura que avisó al Reina Sofía para que se hiciera cargo de la obra de Serra

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Jesús Macarrón, gerente de la empresa Macarrón S. A., que hasta su quiebra era la encargada de custodiar la escultura de Richard Serra Equal-Parallel/Guernica-Bengasi, perteneciente a la colección del Museo Reina Sofía y que está en paradero desconocido, aseguró en su declaración ante los agentes de la Brigada del Patrimonio que en 1998, cuando la compañía entró en quiebra, advirtió a los responsables de la institución de que debían hacerse cargo de la obra.

Según afirmó a los agentes, en sus comunicaciones explicaba que las deudas habían provocado la quiebra de la empresa y que se le interviniese la nave de Arganda del Rey donde se guardaba la escultura, por lo que ya no podía encargarse de su custodia. A partir de ese momento dejó de prestar sus servicios también la empresa de seguridad encargada de evitar sorpresas desagradables.

Desde entonces, lo ocurrido con la obra es un auténtico misterio, que ahora trata de desentrañar la Policía. Sólo se sabe que hace un par de años, cuando la Seguridad Social decidió hacer unas obras en los terrenos en los que se levantaba la nave de Macarrón S.A., que habían llegado a sus manos, la escultura ya no estaba allí. Por tanto, hay hasta cinco años en los que se pudo producir el traslado, puesto que hasta el momento de la quiebra también hay constancia de que la escultura no había salido de la nave.

Negligencias

La declaración de Jesús Macarrón, según las fuentes consultadas, fue «coherente, documentada y en ella el compareciente mostró una tranquilidad absoluta. Está convencido de que no ha cometido ninguna irregularidad y que son los responsables del museo y del Ministerio de Cultura los que han actuado de forma negligente por no haber hecho caso a sus advertencias». Asegura que él no tiene la menor idea sobre su posible paradero, algo que, sin embargo, pone en duda la actual directora del Reina Sofía, Ana Martínez de Aguilar, quien asegura que él era depositario de la obra y «no quiere decir dónde está».

La investigación policial se centra por ahora en el rastreo de las empresas de transporte con capacidad para trasladar una escultura de estas características, de 38 toneladas de peso. Los encargados del caso hacen gestiones sobre aquellas que habitualmente daban servicio a «Macarrón S.A.» por si entre su documentación aparece ese traslado fantasma.