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Afganistán pide mayor autonomía a Occidente para canalizar la ayuda

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El ministro de Exteriores de Afganistán, Abdula Abdula, pidió ayer en Londres el sostenimiento del compromiso internacional con la reconstrucción del país y una asociación más estrecha de su Gobierno con la aplicación de los programas que se canalizan ahora a través de organizaciones no gubernamentales (ONG).

El ministro avanzó esta petición en vísperas de la celebración, hoy, de la Conferencia de Londres, que reúne a representantes de setenta países. La conferencia aprobará un plan de ayuda -bautizado como Compacto- y un programa de desarrollo económico, ambos con calendario quinquenal.

Abdula, en un discurso pronunciado en el Real Instituto de Asuntos Internacionales, afirmó que la creciente inseguridad provocada por atentados suicidas hay que verla con perspectiva: «Al principio, los restos de los talibanes atacaban a las tropas extranjeras; luego, convoyes; ahora, civiles».

Avances

El ministro ofreció este retrato para señalar que no debe confundirse la frecuencia de los atentados con una mayor pujanza del terrorismo e ilustró el avance del país con el regreso reciente de seis millones de niños a la escuela. Aunque se les imparta clases en tiendas, que no son apropiadas en algunas regiones.

Abdula adelantó que el Compacto pone el acento en la idea de asociación entre la comunidad internacional y las nuevas instituciones domésticas. El objetivo para el Gobierno de Kabul es que el 50% de la ayuda internacional se canalice lo más pronto posible a través del presupuesto gubernamental.

«El problema con las ONG es su variedad -dijo Abdula- y se crea una especie de anarquía. Hay además algunas que son empresas libres, y no ejercen las funciones que son habituales en las ONG. La presencia de otras, genuinas, es necesaria y lo será durante muchos años».

Por su parte, Habibulla Qaderi, ministro contra el narcotráfico, adelantó que Kabul pide la creación de un fondo internacional de 3.000 millones de euros para implementar un plan de ocho puntos, que incluye la erradicación del tráfico y cultivo de heroína y el fomento de una agricultura alternativa.

Qaderi señaló que el nuevo despliegue de tropas -el Gobierno británico se ha comprometido a enviar tres mil más- tiene como misión fundamental la construcción de instituciones domésticas, en particular la formación de fuerzas policiales afganas que puedan acometer las tareas de erradicación.

El ministro puso el acento en la necesidad de creación de esas instituciones propias y señaló que no pedirá a las tropas extranjeras que se impliquen directamente en la represión del narcotráfico. Qaderi señaló que su plan incluye la creación de un sistema judicial que permita la persecución de gobernantes corruptos.