MUNDO

Los indígenas consagran a Evo Morales como su líder indiscutible

Actualizado: Guardar
Enviar noticia por correo electrónico

El aymara Evo Morales será investido hoy como nuevo presidente de Bolivia, pero desde ayer carga con un honor y un deber todavía mayor: fue proclamado la máxima autoridad terrenal de todos los indígenas de la región andina.

En un rito precolombino realizado en Tiwanaku le fue otorgado el Poder del Mando Originario, por el que será obedecido por esos pueblos, aunque si incumple su compromiso de servirlos podría ser castigado hasta con la muerte. Entre 30.000 y 50.000 personas entre invitados extranjeros y nacionales, fueron testigos de las cuatro partes de la ceremonia ancestral. Se escuchaban gritos de «Viva Evo» y «Viva Bolivia». Miles de 'amautas' o sabios ancianos -hasta 60 por cada comunidad étnica- llegaron al santuario de Tiahuanaco, a 71 kilómetros de la Paz, y lo proclamaron como su líder poco después del mediodía.

Acompañado por su hermana Esther, quien asumirá el papel de primera dama, el líder de los cocaleros bolivianos fue sometido a un sahumerio en el cerro Llokolloko; caminó sobre una alfombra de flores y los sacerdotes lo guiaron a Puma Punku, la entrada al templo precolombino.

Allí se realizó la ceremonia central con la imposición de los símbolos de mando. Los 'amautas' le colocaron el 'unku', una túnica multicolor en la que dominan el lila y el rojo. «Es una especie de camisón que simboliza el poder espiritual», explicaba el investigador Jorge Mansilla al diario 'La Opinión'.

La tecnología digital permitió que las réplicas fueran prácticamente idénticas a las utilizadas por sus ancestros. Los 'amautas' le colocaron también el 'chuku': un gorro de plumas de cuatro puntas que representan las cuatro regiones de Tawantinsuyu.

Le dieron el bastón de mando hecho con mineral de oro de Tipuani en la punta, cobre de Corocoro y estaño de Llallagua en el mango y con la cabeza de un condor en plata en el otro extremo. Además, le calzaron con unas abarcas de cuero de cuello de llama.