Ibarretxe cree necesario el cónclave para «sacar el conflicto de las calles»

Los partidos vascos tienen opiniones diversas sobre si debe o no celebrarse el próximo 21 de enero el congreso nacional de Batasuna, pero, salvo el PP, ninguno alienta la prohibición judicial o gubernativa del partido ilegalizado por el Tribunal Supremo.

Por un lado, el lehendakari Juan José Ibarretxe se mostró partidario de que Batasuna pueda celebrar con normalidad el congreso previsto para el sábado en Baracaldo y que está en el punto de mira de la Audiencia Nacional. En cambio, el secretario general de los socialistas vascos, Patxi López, prefirió no comprometer una opinión sobre este espinoso asunto y dejó en manos de los jueces la decisión final. Por su parte, la presidenta de EA, Begoña Errazti, fue la más contundente de los tres y apuntó que la celebración o no del cónclave de Batasuna será una prueba fundamental para medir la credibilidad de Zapatero cuando apuesta por el inicio de un proceso de paz en el País Vasco.

Con todo, Ibarretxe consideró «un sinsentido» que todos los partidos exijan a Batasuna que debe plantear sus postulados sólo mediante la política y que, a continuación, los mismos defiendan que no puede realizar un acto político para trasladar públicamente sus principios. El lehendakari, en una entrevista recogida por Colpisa afirmó que «Batasuna debe celebrar su congreso y avanzar en su asignatura pendiente de sacar el conflicto de las calles», e insistió en que la formación 'abertzale' para él es un «interlocutor».

Aclaración

Patxi López fue más diplomático. El secretario general del PSE respondió a las acusaciones de condescendencia con Batasuna del PP y aclaró que ante el acto del sábado «no se trata de contundencia ni de flexibilidad», sino de dejar que sean los jueces quienes actúen libres de presiones políticas.

Reconoció que no espera «nada» de Batasuna, aunque apuntó que, de celebrarse el acto, permitirá saber si desde ese partido «son capaces de dar una respuesta positiva a lo que la sociedad vasca lleva años demandándoles: alejarse de la violencia».