ESPAÑA

El Gobierno busca fórmulas para reflejar el sentimiento nacional de Cataluña

Zapatero juzga «conveniente» la presencia de CiU en el pacto estatutario, que cree posible para el 21 de enero

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Las tres formaciones del Gobierno catalán (PSC, ERC e ICV-EUiA) y CiU se pusieron ayer de acuerdo sobre la necesidad de avanzar en la negociación sobre el capítulo de las competencias de la Generalitat en el proyecto de nuevo Estatuto en la reunión multilateral que se celebrará hoy, en Madrid con representantes del Gobierno y del PSOE, pero mantuvieron profundas discrepancias en cuanto al «ritmo» del proceso negociador. Según manifestaron fuentes de la Generalitat, las polémicas declaraciones del presidente Pasqual Maragall sobre la posibilidad de que se apruebe el Estatuto sin el apoyo de CiU y «las reiteradas amenazas de Artur Mas sobre la voluntad de los nacionalistas de retirar el Estatuto si se aprueba un texto rebajado en Madrid» enrarecieron el clima de la reunión.

En la cumbre de mañana, en principio, se abordarán cuestiones como la lengua catalana en Cataluña, las competencias de la Generalitat en inmigración, educación y justicia y quedarán fuera de la agenda asuntos polémicos como la financiación autonómica, que el Gobierno ha empezado a ser discutir bilateralmente con los partidos catalanes esta semana, y la definición de Cataluña como nación.

Discrepancias

Las fuentes consultadas señalaron que «las discrepancias en cuanto a los temas que se deberán abordar en la reunión de Madrid» entre el tripartito y CiU han dificultado la adopción de una «sólida estrategia de negociación». Mientras que los representantes del tripartito plantearon la necesidad de ir «paso a paso» en el proceso de negociación y «no abordar todas las cuestiones de golpe, porque esto podría ser interpretado como una presión y un chantaje por parte de los partidos catalanes», los nacionalistas acudieron al encuentro con la intención de que en la reunión multilateral de Madrid se aborden cuestiones tan espinosas como la modificación del Título de Derechos y Deberes del Estatuto.

CiU también acudió al encuentro con el tripartito con la intención de debatir otras muchas cuestiones, como la presencia de la lengua catalana en la justicia, la aceptación por parte de las Cortes Generales de los derechos históricos de Cataluña, la consideración de la Generalitat como administración única en la comunidad catalana y aspectos de bilateralidad entre los Gobiernos central y catalán que incluye el proyecto de Estatuto.Fuentes de ERC señalaron que «la pretensión de CiU de abordar tantos temas en la reunión de Madrid no era asumible por las demás fuerzas políticas, y lo que habrá que hacer es negociar y llegar a acuerdos pero poco a poco».

Puntos de encuentro

En lo que sí se pusieron de acuerdo el tripartito y CiU es en no negociar un Estatuto «a la baja», que no incluya un sistema de financiación «más justo y adecuado» para Cataluña, «dé pleno poderes a la Generalitat en amplios aspectos» y asuma que «Cataluña es una nación histórica», explicaron las fuentes republicanas.

Por su parte, el Gobierno estudia «fórmulas» que reflejen el sentimiento nacional en el preámbulo del Estatuto de Cataluña porque esa seña de identidad es «mayoritaria» entre los catalanes. La vicepresidenta primera garantizó que, pese a los deseos del tripartito y CiU, la enunciación de nación no figurará en el articulado del texto para que no genere efectos jurídicos. José Luis Rodríguez Zapatero soslayó la polémica y prefirió mostrarse conciliador con la federación nacionalista, cuyo concurso para la aprobación de la reforma estatutaria consideró «conveniente».

María Teresa Fernández de la Vega señaló que los expertos gubernamentales se encuentran analizando alternativas que «recojan la identidad» y «el sentimiento» de la mayoría de la sociedad catalana de forma que la definición de nación sea recogida en el preámbulo.

Zapatero también se mostró persuadido de que es posible llegar a un acuerdo con las formaciones catalanas antes del día 21. Pese a los análisis del presidente de la Generalitat, Maragall, que ve en CiU un obstáculo para el consenso, Zapatero se mostró optimista. Según dijo, una cosa son las declaraciones públicas de los nacionalistas y otra sus «decisiones». Y las decisiones demuestran, al parecer, que la formación que lidera Artur Mas tiene «voluntad de acuerdo»

El jefe del Ejecutivo aseguró que nadie, tampoco Maragall, ha planteado por el momento la exclusión de los nacionalistas del pacto estatutario; pero, en cualquier caso, juzgó su concurrencia «conveniente». «No estamos ante una negociación de Gobierno a Gobierno, apuntó, sino ante una negociación entre cuatro partidos que exige buscar soluciones imaginativas». @ MÁS INFORMACIÓN I Texto íntegro del proyecto de 'Estatut' aprobado en el 'Parlament'. www.lavozdecadiz.com