La proyección electoral de Kadima sigue subiendo pese a la ausencia de Sharon

Un sondeo difundido ayer confirma que Kadima se consolida como primera fuerza política de Israel a pesar de la hospitalización de Ariel Sharon, incrementando significativamente la diferencia con los laboristas y el Likud. Su publicación coincide con las actividades que lleva a cabo el primer ministro en funciones, Ehud Olmert, para apuntalar el partido y que contemplan la designación de Simon Peres como número dos de la lista de Kadima y la promesa de la cartera de Exteriores a Tzipi Livni, una confidente de Sharon que en estos momentos es titular de Justicia.

El sondeo, que se ha confeccionado conjuntamente para el Canal 10 de televisión y el diario Haaretz, concede a Kadima 44 escaños, cuatro más de los que recibió en la encuesta que se hizo un día después de la hospitalización de Sharon, el miércoles 4 de enero. El Partido Laborista pierde dos escaños respecto a aquella encuesta y se queda con 16, muy por debajo de las expectativas que en noviembre suscitó la elección de su nuevo líder Amir Peretz, mientras que el Likud se mantiene en sus modestos 13 diputados.

Pero todavía es más sorprendente la reacción de los israelíes cuando se les pregunta por el líder que prefieren. El 44% señala a Olmert, el 23% a Netanyahu y sólo el 13,5% se inclina por Peretz. El resultado que obtiene Olmert es similar al que se atribuía a Sharon antes de su internamiento. Estas noticias son excelentes para el líder en funciones de Kadima y se suman al respaldo general que Olmert está recibiendo de sus compañeros de partido y que en apenas una semana lo han consolidado como líder indiscutible.

Sin embargo, algunos políticos de Kadima aconsejan prudencia pues consideran que los resultados de la última encuesta son coyunturales y en gran parte se deben a que un sector de la población se identifica con Sharon porque está en el hospital y todavía no se conoce si se recuperará del infarto y de la hemorragia cerebral.

Perfilar las listas

Las elecciones israelíes de finales de marzo están a la vuelta de la esquina y Olmert no pierde el tiempo. Junto a los políticos más destacados de Kadima dedica su atención a perfilar la lista que este partido presentará en los comicios.

De entrada ha reservado el número dos a Simon Peres después de cerciorarse que Sharon le había prometido ese puesto. A cambio, el veterano laborista renunciará a la cartera de Exteriores, que Olmert ya le ha prometido a Livni, quien muy probablemente será la número tres.

Definitivamente no habrá primarias en Kadima y será un pequeño grupo de líderes del partido quien, bajo la supervisión de Olmert, elabore la lista de candidatos. No se puede descartar que en el proceso surjan problemas entre unos y otros aspirantes.

El sondeo revela que los votos le están llegando a Kadima desde tres direcciones. Un 35% de sus votantes votaron al Partido Laborista en las pasadas elecciones, un 51% lo habían hecho por el Likud y un 60% por Shinui.