El Barcelona golea y abusa de un Zamora que nunca creyó en el milagro

El Barça aprovechó la abismal diferencia de nivel y la odisea que vivió el Zamora hasta llegar al Camp Nou para golear al conjunto de Segunda B por 6-0 y consumar su pase para los cuartos de final de la Copa del Rey tras el 1-3 logrado en la ida.

Los azulgrana tuvieron infinidad de ocasiones ante un conjunto zamorano que aterrizó en el Camp Nou una hora antes del inicio del partido. Tras levantarse a las seis de la madrugada, la niebla impidió que los jugadores del Zamora viajaran según el itinerario previsto teniendo que desplazarse a Valladolid a primera hora de la tarde para coger un vuelo con destino a Barcelona. Ese cansancio acumulado por el largo viaje agrandó las diferencias entre los dos conjuntos. Aunque el Zamora dispuso de un par de ocasiones, un Barça plagado de suplentes goleó a placer gracias a los tantos de Ezquerro, Larsson (2), Motta, Van Bommel y Maxi López de penalti adornados con tres remates a los palos de la meta defendida por Vílches.

Huracán azulgrana

La segunda parte empezó como la primera. A los siete minutos Van Bommel marcó el quinto al aprovechar una asistencia del desacertado Giuly, quien en esta ocasión prefirió pasar el balón a su compañero que fallar su enésimo mano a mano con Vilches. El pequeño delantero francés podría haber ampliado significativamente la cuenta de su equipo si hubiera materializado alguna de sus numerosas ocasiones, pero sus pifias acabaron por contagiar a sus compañeros y agrandado a Vilches, que empezó cometiendo algunos errores de bulto y acabó salvando al Zamora de una goleada escandalosa. Con Giuly estrellándose una y otra vez con el meta visitante, Larsson con los postes -hasta dos hizo el sueco en la segunda mitad- y el Zamora con su propia inoperancia para acercarse a la portería de Jorquera, se llegó al último cuarto de hora de juego.

Tuvo que ser Maxi, el jugador de la plantilla azulgrana que menos cuenta para Frank Rijkaard y que había sustituido a Ezquerro mediada la segunda mitad, quien sacase del letargo a los poco más de 16.000 espectadores que acudieron al al Camp Nou.