Opinión

No todo vale

Vaya, desde estas lineas, mi más sentido pésame a los familiares y amigos de José Antonio Reyes

Vaya, desde estas lineas, mi más sentido pésame a los familiares y amigos de José Antonio Reyes, el futbolista sevillano que el fin de semana pasado se mató en un accidente de trafico cuando volvía a su casa de un entrenamiento.

Dicho esto, y entrando en el fondo del asunto, me parece muy fuerte que se quiera convertir en leyenda a una persona que ha sufrido un accidente con el vehículo que conducía por el hecho de ir a mas de doscientos kilómetros por hora. No dejo de entender que desde las instituciones, como son los clubes de fútbol en los que jugó, hayan querido tener un recuerdo de su paso por esos equipos, pero de ahí a no hacer el mínimo reproche a la conducta que ha provocado dicha muerte va un mundo.

Puede ser que algunos me tachen de ruin por no compartir que se pueda blanquear la imagen de una persona que ha cometido una infracción, con el resultado de dos muertes y un tercero en estado muy grave, por el simple hecho de ser futbolista. El motivo de no entenderlo es que estas personas de relevancia en nuestra sociedad, como son futbolistas, actores, etc, son espejos en los que se miran nuestros jóvenes. Actitudes como las de Reyes, la de Joaquín Sánchez grabando vídeos de humor –o eso pretenden ser– al volante de su coche, o la de futbolistas famosos cometiendo delitos contra Hacienda, no dejan de tener mella en los más jóvenes de nuestra sociedad. Y si para colmo los blanqueamos o los convertimos en héroes pues flaco favor les hace a su formación ética para ser mejores personas en una futura sociedad.

Estos ejemplos lo único que les hace llegar a un gran número de nuestro jóvenes es el mensaje que todo vale, que no importa saltarse las normas si eres famoso ya que todo se le va a perdonar.

Esto lleva a muchos de ellos a querer imitar el comportamiento de sus ídolos sin entender por qué a ellos se les impone un reproche penal y a estas personas no se les afea dicho comportamiento. Durante este fin de semana ha habido 15 personas muertas al volante, 15 personas que, por un caso o por otro, cometieron una infracción en su vehículo o fueron víctimas de alguien que la cometió y por el que sufrieron un trágico final. Desde la Dirección General de Tráfico se nos pretende concienciar de que hay que cumplir con las normas de circulación para evitar estas muertes, se ponen medios para informar y para prevenir estas muertes. Sin embargo, el hecho de que Reyes haya muerto por una imprudencia suya, a la hora de poner su vehículo a casi el doble de la velocidad permitida, ha pasado inadvertido en los medios de comunicación, los cuales lo único que han hecho es loar la figura de un jugador de fútbol. Solamente hay que pararse a pensar que si en dicho accidente José Antonio Reyes, al que hoy lloran como un héroe, hubiera sobrevivido, mañana estaría sentado ante un juez por más de un delito tipificado en el Código Penal.

No podemos, ni debemos, blanquear imágenes ante la sociedad, sobre todo porque la educación o los valores a los más jóvenes, por desgracia, les entra por los ojos a través de las redes sociales y casos como el de Reyes, Joaquín, Messi, Cristiano, etc…, lo único que hace es querer comportarse el día de mañana como lo hacen sus héroes y ya, entonces, será muy tarde.

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