OPINIÓN
Roma se cae
No es posible pensar que en un sitio donde el peligro es inminente y tremendo por su antigüedad, los técnicos competentes y directores responsables de las obras, establezcan unas condiciones de seguridad insuficientes
Posiblemente Octav Strici, en su diario acceso con su cesta de comida al tajo para restaurar la Torre, nunca pensaría que su entrada no tendría salida. Creyó que todo estaba más que experimentado, incluso en las ruinas más inconsistentes de los subsuelos romanos, pocas veces ... la noticia trágica cruzó el margen de las muertes de trabajadores o bomberos. Lo ocurrido en Roma en la Torre del Conti, sigue recordándonos que somos débiles protectores de nuestras vidas. No es posible pensar que en un sitio donde el peligro es inminente y tremendo por su antigüedad, los técnicos competentes y directores responsables de las obras, establezcan unas condiciones de seguridad insuficientes y poco eficaces.
La superposición de inestables sociedades unas sobre otras, hace complejo el mundo de la conservación y la restauración. A esta Torre que utilizó el papa Inocencio III en el XIII, unida a la exedra del templo de la Paz junto a los Foros Imperiales, que le daba toda su categoría histórica y cultural, saber cómo funciona el estómago estructural, es toda una entelequia. Una de las torres mas altas de Roma en su tiempo, con casi 60 metros de altura, ahora mocha con solo 30 por los movimientos terrestres y del hombre. Francesco Petrarca, junto con Dante, el poeta más célebre de Italia, habló a mediados del siglo XIV de esta torre como símbolo de la soberbia y la decadencia de Roma.
El fallecido en el accidente laboral por un mal apuntalamiento, un albañil rumano de 66 años, será el suma y sigue de la desatención para la seguridad de otros ciudadanos europeos, en las cosas que no nos gustan hacer a los nativos. Una voz inoportuna e imbécil como la de la Zajaroba, portavoz rusa de exteriores, dijo que todo el dinero que Italia destinaba a Ucrania, hubiera sido mejor gastado ante un posible derrumbe italiano o de sus torres. Seguimos alimentado un mundo lleno de fieras corrupias, que campan a sus anchas y no son capaces de distinguir la ira con la vida. Es el dinero que avanza como una inmensa legión. Miren en la DANA. Salud.
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