Con este presente, los británicos pretendían recordar a los EE.UU. su procedencia europea
Con este presente, los británicos pretendían recordar a los EE.UU. su procedencia europea - ARCHIVO ABC
Segunda Guerra Mundial

El curioso soborno de Churchill para convencer a EE.UU. de que luchara contra los nazis

El británico barajó la posibilidad de regalar a los estadounidenses una copia de la Carta Magna para que se decidieran a entrar en la contienda

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Principios de 1941. Mientras Gran Bretaña se enfrentaba a pecho descubierto contra la « Luftwaffe» y la «Kriegsmarine» alemanas, Estados Unidos todavía se mantenía militarmente neutral (a pesar de que enviaba provisiones a las islas) y se negaba a que sus soldados se dieran de balazos contra Adolf Hitler. Una mala noticia para Inglaterra, donde se sabía que su apoyo era necesario para poder vencer.

Fue precisamente en ese momento de crisis cuando a Winston Chruchill se le ocurrió la idea de hacer un curioso regalo a los americanos para que se decidieran a combatir. ¿Cuál fue este misterioso presente? Una copia de la Carta Magna (elaborada en el SXII)

Tal y como afirman varios diarios internacionales como « The Independent

», este extraño proyecto del Premier británico ha salido a la luz gracias a una exposición de la Biblioteca Británica en la que, al fin, se han dado a conocer los documentos que lo atestiguan. Todo ello se enmarca dentro del 800 aniversario de la sanción de la Carta Magna, la cual limitó los poderes del rey ante la aristocracia y fue aceptada por el monarca Juan I de Inglaterra en 1215

En palabras del diario británico, en aquellos años Churchill estaba desesperado porque Estados Unidos entrara en la Segunda Guerra Mundial. Y es que, hasta ese momento el gobierno americano únicamente se dedicaba a enviar decenas de «convoys» a las islas cargados con comida, armamento y municiones. Por ello, el gabinete de la región estableció que era necesario tener un gesto representativo con sus amigos ubicados al otro lado del Atlántico para que, al fin, pusieran su granito de arena en la contienda.

Así pues, los diferentes ministros del país comenzaron a intercambiarse cartas buscando cuál podría ser este presente, y se decidieron por una copia de la Carta Magna. Aunque ahora pueda parecer un presente extraño, lo cierto es que era perfecto, pues es un documento que los estadounidenses consideran como el precursor de su constitución. Además, los británicos establecieron que era también una bonita forma de recordar a sus vecinos su origen europeo y ablandarles el corazón para que armaran a sus tropas.

El proyecto fue pronto aceptado por los ministros, algo que queda patente en las misivas. «Un acto amistoso, amablemente realizado, evoca una respuesta tremenda. Cuando llegas a las emociones de un americano, su generosidad es ilimitada», explicaba una carta, publicada en el susodicho diario en línea. La idea agradó a Churchill, quien pensó en hacer oficial el presente el 15 de junio de 1941. Sin embargo, el acuerdo no se concretó por razones no especificadas. Aún así, los estadounidenses terminaron entrando en la Segunda Guerra Mundial.

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