Los psiquiatras descartan que Juan Márquez sea un enfermo mental

Las psiquiatras que examinaron al presunto parricida de Ubrique descartan que Juan Márquez sufra alguna enfermedad mental o trastorno de personalidad. Así lo han asegurado durante el juicio que se sigue contra el acusado de asesinar a sus dos hijos, tras haberle sometido a una valoración médica. «Es una persona mentalmente sana - han afirmado - tanto por su narración , antecedentes o exámenes que se le practicaron».

Según explicaron al jurado, el presunto filicida mantuvo con ellas un relato «coherente» salvo cuando se refirió a los hechos que sucedieron aquella madrugada del crimen. En su informe destacan que Juan Márquez es una persona que no se responsabiliza de sus actos, poco empático, tendente a no asumir culpa, con dificultades para mantener relaciones sociales, y que no expresa reacciones de tristeza o emoción.

Además destacaron que un test de los que le practicaron fue invalidado ya que «intentó hacer ver que era una persona perfectamente ajustada», es decir, «disimuló».

En las entrevistas que mantuvieron con él tras el crimen percibieron una «clara hostilidad hacia su hija Laura», sin embargo hacia el niño sí quedó reflejado algún atisbo de «mecanismo psiquiátrico para afrontar su muerte». Esta declaración vendría a refrendar la teoría mantenida por los peritos de que a quien tenía pensado matar era a la chica pero que su hermano falleció al ir a defenderla.

Sobre lo que ocurrió esa noche, les contó la última versión que ha dado. Que había notado que su hija iba a ir por él y que hubo una discusión entre los hermanos porque Laura había robado el oro que él tenía guardado y que, durante la pelea, terminaron mantándose entre ellos.

Además en cuanto a las circunstancias previas al asesinato, Juan Márquez les contó que Laura tenía celos a su hermano puesto que a él si le daba dinero, asumiendo así que les había dejado de mantener «para ver si aceptaban la presencia en el piso familiar de su pareja».

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