Cinco sesiones ha aguantado, pero este jueves el tío de Laura y Juan Pablo, los chicos de 19 y 17 años, presuntamente asesinados «de manera atroz» por su padre en Ubrique no ha podido reprimirse más. Tras acabar la vista en la que los forenses han descrito con todo detalle cómo murieron los dos chicos cosidos a cuchilladas, el familiar se ha acercado al supuesto autor de los hechos cuando la Policía lo sacaba de la sala.
«¡Que tu mente sea tu cárcel y te persigan para siempre las cincuenta puñaladas que le distes a tus hijos, hijo de puta!», le ha vociferado. Pero nuevamente, Juan Márquez, otra vez más, no ha reaccionado. Sólo ha levantado por un instante la mirada del suelo y se la ha dirigido con cierta sorpresa, pero poco más. Al segundo, otro de los familiares, también tío de los jóvenes, le despedía: «¡cabronazo!». Y de la misma manera, el presunto parricida, apenas gesticulaba y continuaba su camino escoltado por los agentes. Como si nada.
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