Primer ensayo pacífico de los astilleros en la calle para exigir carga de trabajo

Javier RodrÍguez

29/07/2020
Actualizado 30/07/2020 a las 14:33h.

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El astillero de Puerto Real y su industria auxiliar se han unido este miércoles para gritar en la calle «carga de trabajo ya» . Más de 2.000 personas, según fuentes sindicales, han recorrido la distancia que separa la avenida de las Cortes, frente a El Corte Inglés, hasta Puertas de Tierra en defensa del sector naval y de una solución urgente para la planta puertorrealeana, que ya empieza a sufrir el descenso de la carga de trabajo.

Los manifestantes han mostrado cierta incredulidad y escepticismo ante el anuncio que hizo este martes por la tarde la Subdelegación de Gobierno en el que señalaba que el Ministerio de Hacienda había confirmado la inversión de 167 millones de euros para construcción de un BAM, el séptimo de la serie de patrulleros, para apoyo a submarinos. Este anuncio se hizo, precisamente, en la víspera de la manifestación que ha tenido lugar este miércoles. Algunos sospechan que se debe a un intento del Gobierno por calmar los ánimos y acallar las protestas, pero los comités de empresa de los tres astilleros de la Bahía no descartan una manifestación más contundente el próximo otoño.

El pasado año por estas mismas fechas, el astillero de Puerto Real celebraba el acto simbólico de corte de chapa de la subestación eléctrica encargada a Navantia por la compañía noruega Equinor Energy. Esta obra se sumaba a otros dos contratos offshore y a una varada del crucero de Royal Caribbean, el 'Rhapsody of te Seas'. Pero, desde luego, no era oro todo lo que relucía. La planta puertorrealeña había entregado también ese mes de julio el último de los cuatro petroleros de la serie Suezmax, el 'Monte Ulía', y con ello ponía rumbo a un horizonte de carga de trabajo de solo dos años . El comité de empresa de la factoría ya lo advirtió en noviembre de 2019 con una protesta simbólica en los semáforos de la Avenida, en Puertas de Tierra y en la plaza de Sevilla. Varios de sus representantes entregaron panfletos a los conductores en los que se leía: «No hay carga de trabajo asegurada que garantice el empleo en el astillero y a su industria auxiliar«.

El tiempo ha pasado y le ha dado la razón al comité. Este miércoles, la plantilla de Navantia-Puerto Real, se ha echado a la calle para demandar contratos navales que aseguren trabajo para la Bahía . La presidenta del comité, Margarita Forné, ha señalado que más de un millar de trabajadores dejará su puesto el próximo otoño con la culminación de varios de los encargos que tienen ahora entre manos . De momento, la dirección de Navantia no tiene nada atado a corto o medio plazo, aunque hay ofertas lanzadas para Arabia Saudí, Marruecos, India y Reino Unido. La única novedad es la aportada este martes con el anuncio del séptimo Buque de Acción Marítima (BAM). Se trata de un proyecto del Gobierno del PP, que ya anunció la entonces ministra de Defensa, María Dolores de Cospedal , en noviembre de 2017 y que entró en presupuesto en 2018, el año en que triunfó la moción de censura del PSOE contra Rajoy. Algunos de los manifestantes se preguntaban este miércoles por qué el Gobierno de Sánchez no ha adjudicado antes este contrato. Sospechan que la obra de este barco no es inmediata y exigen una fecha concreta para su ejecución.

La última vez que salieron a la calle los trabajadores de los astilleros gaditanos fue, precisamente, en septiembre de 2018 cuando peligró por unos días el contrato de las corbetas saudíes a raíz de unas desafortunadas declaraciones de la ministra de Defensa, la socialista Margarita Robles, sobre la venta de armas al Gobierno de Riad. La plantilla isleña vio como se tambaleaba el acuerdo firmado en junio de 2018 entre el Gobierno de España, entonces presidido por Mariano Rajoy, y el de Arabia. La respuesta ante la amenaza de cancelación de la obra fue hacerse oir con cortes de tráfico en los accesos a San Fernando . En octubre, las aguas volvieron a su cauce y la obra de las corbetas arrancó en enero de 2019. De hecho, el pasado 22 de julio se botó en el astillero isleño la primera de ellas.

En la planta de Puerto Real, por su parte, las protestas no se registraban de manera contundente desde noviembre de 2013, cuando la plantilla vio con decepción como el final de los barcos para Venezuela abría la puerta a un desierto de incertidumbre sin carga de trabajo . La sequía concluyó después de dos años. A finales de 2014 se firmó el contrato con Iberdrola para la construcción de la primera subestación eléctrica, la Wikinger, y en julio de 2015, cuando se firmó con el grupo vasco Ibaizábal la obra de los cuatro petroleros.

El escenario ahora en Puerto Real es muy similar al de hace un lustro. No hay ningún contrato naval a la vista, salvo el BAM que acaba de anunciar el Gobierno. Los planes de Navantia se han visto trastocados por la irrupción de la pandemia . El plan industrial que firmó la compañía con los representantes de los trabajadores en diciembre de 2018 incluía, entre otros aspectos, una inversión de 11.000 millones de euros a través de los nuevos encargos de la Armada española, sin embargo, esta posibilidad fue descartada por el propio Gobierno de Pedro Sánchez en respuesta a una pregunta parlamentaria del PP en el Congreso. El Gobierno, según esa respuesta, mantenía el encargo a Navantia de las cinco fragatas de la serie F-110, que se construirán en el astillero de Ferrol, pero aplazaba 'sine die' la obra del séptimo BAM para apoyo a submarinos y la construcción de dos buques-ferrys para el transporte de tropas. Ahora ha rectificado y acaba de anunciar la inversión del BAM.

Las expectativas de futuro han llevado a la plantilla del astillero, medio millar de trabajadores, y a su industria auxiliar a manifestarse este miércoles en Cádiz en una singular marcha que ha contado también con la combinación de autobuses y el apoyo de los comités de Cádiz y San Fernando. Los trabajadores se concentraron en el astillero a primera hora de la mañana y recorrieron a pie el trayecto que separa el astillero del Bajo de la Cabezuela, donde varios autobuses los esperaban para su traslado a la glorieta del El Corte Inglés . La intención del comité era manifestarse por mitad de la calzada del segundo puente, pero la Subdelegación abortó esta opción. La negativa al plan previsto en un primer momento llevó al comité a reaccionar y convocar una manifestación desde la avenida de las Cortes hasta Puertas de Tierra, frente a la Subdelegación del Gobierno, pasando por la Carretera Industrial, plaza de Sevilla y Cuesta de las Calesas. El tráfico de la zona centro de la ciudad y del acceso a Cádiz por el nuevo puente se han visto afectados por el desarrollo de esta manifestación, lo que ha provocado un caos circulatorio en intramuros.

La manifestación de este miércoles ha sido un ensayo pacífico del sector naval de la Bahía. Todo apunta a que el otoño será caliente y se convocarán movilizaciones más contundente.

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