Cuánto calor
Actualizado: GuardarSi ven ustedes por la calle una mancha de agua con ropa alrededor, no se asusten, soy yo que me he derretido igual que la bruja del Norte del Mago de Oz. La diferencia es que mi transformación se debe a la ola de calor insoportable que nos ha atrapado estos últimos días.
Tras años de análisis meteorológico, he llegado a la conclusión de que el calor es siete veces peor que el frío, y no, no es porque sea del norte y por lo tanto inmune a las altas temperaturas -no es una fanfarronada, me lo dicen a menudo- , es porque si uno se levanta por la mañana y hace 5 grados bajo cero, se puede poner tantas capas de ropa como quiera, o por lo menos, hasta que no se vea mermada su capacidad de movimiento y se asemeje más a una boya terrestre que a un ser humano. Pero si hace mucho calor, y cuando digo mucho es que no hay ni brisa ni ná, entonces, uno no puede emplear el sistema contrario, es decir ir quitándose la ropa hasta que darse en cueros, que diría mi madre.
En realidad, sí que podría, pero se imagina usted yendo al súper y que el de la carnicería, le recibiese sin ninguna prenda, más que con el cuhillo jamonero. ¿Miraría usted de la misma manera al vecino del quinto, entrado en años y que siempre le ha infundido respeto por ser mayor y no por arrugado? ¿Se vería capaz de ir al trabajo y escuchar las órdenes de sus superiores mirándoles a los ojos? Quién sabe, quizá es cuestión de acostumbrarse, lo mejor sería que todos quedásemos a la vez para ir desnudos y así desaparecerían los pudores para dejar paso a la verdadera naturaleza del hombre: el mono.