Algar inicia su desarrollo turístico ligado a la naturaleza con un hotel de lujo de 250 plazas

Algar es el último municipio de la Sierra de Cádiz en unirse al desarrollo turístico imparable de la comarca. El pueblo ya ha preparado su transformación económica, de la agricultura y la ganadería a los servicios, y la acometerá desde este año con varios proyectos hoteleros y deportivos en torno al Guadalcacín, el embalse más grande de la provincia, con unos 800 hm3 de agua. «Por fin se han dado las condiciones para que Algar pueda sacar partido de sus recursos y sus atractivos naturales, sobre todo del embalse, y posicionarse como un destino para el turismo de naturaleza. Es nuestra oportunidad», sostiene su alcalde, Manuel Garrido (PSOE).

La primera iniciativa de la localidad es recuperar el complejo rural Tajo del Águila, construido hace doce años junto al Guadalcín y gestionado por el propio Consistorio. Son 15 casas y 26 cabañas de titularidad municipal, que, pese a estar ubicadas en un lugar magnífico, han envejecido con pésimos niveles de ocupación, según apuntaron fuentes del sector.

La sociedad Algar Aguas de Cádiz, formada por varios empresarios gaditanos y belgas, y liderada por Jan De Clerck, propietario de la cadena Hoteles Andaluces con Encanto (Hace), se encargará del proyecto. En los próximos dos años invertirá 7,2 millones de euros en crear un complejo de 250 plazas en el Tajo del Águila, «que lleve al interior un modelo de turismo rural de alta categoría», según explicó ayer el responsable de Hace.

Los promotores rehabilitarán las 15 casitas que existen en la zona, levantarán otras 15, y construirán un hotel de alrededor de 60 habitaciones y un pequeño spa, con cuatro estrellas y vistas al embalse. El Guadalcacín será el núcleo del Hotel Aguas de Algar, que es como ha sido bautizado. En su lámina se incrementarán las actividades de ocio que hoy ya existen. La empresa Dipronáutica, con la que se han cerrado acuerdos, ofertará programas de pesca, esquí acuático, buceo, vela o piragüismo, entre otros. Además, según explicó el alcalde de la localidad, en los próximos meses está prevista la inauguración de una playa artificial en este espacio, a la que sólo será posible acceder con embarcaciones.

Sin estacionalidad

«Queremos hacer un complejo capaz de atender a muchos tipos de público, pero en el que, sobre todo, no sea posible aburrirse, en el que haya siempre cosas que hacer y en el que haya clientes todo el año, sin problemas de estacionalidad», subraya Stefaan De Clerk, consejero delegado de Hace.

La intención es que el hotel aproveche la estructura comercial de Hace y reciba una gran parte de huéspedes particulares, otros procedentes de la touroperación centroeuropea y también clientes en viajes de empresa o incentivos, segmento en el que están especializados algunos de los socios implicados en el proyecto.

Según el alcalde algareño, la iniciativa hotelera del Tajo del Águila, unida a la actividad de Dipronáutica, generarán entre 50 y 60 puestos de trabajo en el municipio.

Planeamiento urbanístico

El planeamiento urbano de Algar incluye además un proyecto de carácter turístico y residencial en una finca anexa a la que explotará Hace, denominada El Talancón, y sobre la que el Ayuntamiento y diversos promotores trazan planos desde hace más de seis años.

En la parcela, de 168 hectáreas, se prevé la construcción de un complejo con 700 viviendas entre chalés y VPO, un puerto deportivo con cien puntos de atraque y un hotel con más de 100 habitaciones. El Consistorio algareño aún está negociando con los propietarios del suelo las condiciones de su desarrollo, pero el alcalde prevé que El Talancón reste otros 250 nombres a la lista de desempleados de la zona.