ESPAÑA

La Ertzaintza aclara a Grande-Marlaska que no ha variado su criterio respecto a Batasuna

El juez pidió explicaciones a raíz de informaciones en las que se aseguraba que iban a ignorar la orden de suspensión de sus actividades

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La Consejería de Interior del Gobierno Vasco aclaró ayer al juez de la Audiencia Nacional, Fernando Grande-Marlaska, que la Ertzaintza mantiene sin variaciones su criterio de actuación contra los actos públicos convocados por la ilegalizada Batasuna, que se sustenta en la jurisprudencia del Tribunal Superior de Justicia del País Vasco y del Tribunal Supremo.

El departamento que dirige Javier Balza zanjó así la polémica abierta por Grande-Marlaska, quien por la mañana reclamó de forma oficial una explicación por la información publicada en medios de comunicación que mantenía que la Ertzaintza iba a solventar con una simple multa los delitos en los que pudiese incurrir Batasuna al ignorar la orden de suspensión de actividades, dictada en enero pasado por el magistrado. La contestación de Interior fue considerada como «suficiente» por Grande-Marlaska, que aseguró que no cree necesario acordar la práctica de más diligencias judiciales para aclarar este asunto.

En su respuesta al juez, el director de la Ertzaintza, Jon Uriarte, aseguró que seguirá «cumpliendo la ley sin ceder a presiones de naturaleza política, mediática o de cualquier otro tipo» y destacó que las directrices internas dictadas con motivo de las concentraciones convocadas el pasado 2 de junio por la izquierda abertzale fueron «muy similares» a las que se aplican «de manera habitual».

Añadió que estos criterios siguen la regulación de la ley de Reunión y las diversas sentencias del tribunal superior, sobre la capacidad de convocatoria de manifestaciones particulares, y del Tribunal Supremo, sobre cuestiones de suspensión y disolución de las propias manifestaciones.

Suspensión

Uriarte contestó al juez que, «en todo caso, la Ertzaintza tiene en cuenta para cualquier cuestión relacionada con las organizaciones ilegales lo dispuesto en su auto de 17 de enero de 2006 -suspensión de actividades de Batasuna por dos años-, como no puede ser de otra manera».

Grande-Marlaska, en una primera providencia, se dejó llevar por las informaciones periodísticas citadas y, al tiempo que pedía explicaciones a la Ertzaintza, advirtió a los mandos de este cuerpo policial que, en caso de que sus agentes ignorasen lo dispuesto en el auto de suspensión de actividades, podrían incurrir «en un delito de desobediencia a la autoridad judicial o de colaboración con organización terrorista».