Un recorrido periodístico a través de un fenómeno delictivo en crecimiento

El fenómeno del crimen organizado, hasta hace bien poco, sonaba a los españoles a frase de película, a unos hechos que sólo se producían en países co-mo Italia o Estados Unidos. Hasta hace pocos años, los españoles pensaban que esos eran los únicos territorios en los que operaban estas organizaciones o mafias. El periodista madrileño Luis Gómez se ha empeñado, con su último trabajo literario, España connection, en demostrar que su país no es una excepción en el mundo del crimen organizado y muestra, a través de testimonios policiales, la cantidad de grupúsculos de este tipo que operan hoy día en diferentes zonas de toda la geografía española.

En un acto presentado por el también periodista, Jorge Bezares, Gómez esbozó las claves que han hecho de España un destino habitual de organizaciones ilegales internacionales: su posición geográfica; su alto nivel turístico; sus altos niveles de consumo de hachís y cocaína; la gran tasa de economía sumergida; la proximidad de paraísos fiscales; su alta flexibilidad bancaria; la prosperidad de los sectores propicios para el blanqueo y la lentitud del sistema penal. Todos esos elementos, según Gómez, han facilitado la entrada de bandas internacionales dedicadas a todo tipo de delitos muy lucrativos.

El Cuerpo Nacional de Policía tiene registrados como habituales en España grupos de más de cien nacionalidades, según los datos del autor. Estas bandas abarcan actividades como el narcotráfico, las estafas o los robos de todo tipo. Luis Gómez afirma también que estas mafias cuentan con una estructura jerárquica horizontal, con un sistema de subcontratas. También ha contribuido a su proliferación la indiferencia de los políticos, la desorganización y falta de medios de la Policía y, sobre todo, la desinformación de la sociedad. Justo lo que Luis Gó-mez pretende combatir.