El plan del PSOE para la Plaza del Mar integra el muelle en la ciudad y prevé un tranvía

El proyecto presentado por el Partido Socialista para la Plaza del Mar permitiría integrar 48.000 metros cuadrados del muelle en la ciudad para convertirlos en un gran espacio público, desapareciendo así la verja que aisla en la actualidad esta zona. Según el arquitecto Manuel González Fustegueras, el objetivo de esta propuesta es integrar el puerto en el tejido urbano de la ciudad mediante un conjunto unitario y continuo de espacios públicos.

Dicha configuración pasa por soterrar el cinturón viario del borde portuario, desplazando la circulación rodada a un túnel al borde del cantil del puerto para liberar así los terrenos existentes entre los jardines de Canalejas y el muelle-ciudad.

En este sentido, el arquitecto señaló que este proyecto ha corregido algunos aspectos de la propuesta inicial socialista en relación al soterramiento del tráfico. De este modo, las rampas de entrada y salida al túnel pasan a bifurcarse para reducir el impacto dimensional de la trinchera. Además, crea un acceso junto a la Plaza de Sevilla para facilitar la entrada de los vehículos procedentes de la carretera de Astilleros, cuya densidad aumentará de forma importante tras la construcción del segundo puente.

Al tratarse de un tramo urbano, la velocidad en las rampas estará limitada a 50 kilómetros por hora, tendrán una pendiente del 8% y dispondrán de acuerdos parabólicos, que permiten accesos y salidas de gran visibilidad. Esta actuación llevará consigo la modificación integral de toda el área, la cual acarreará una serie de operaciones adyacentes.

En primer lugar, el arquitecto Manuel González Fustegueras recoge en su propuesta la creación de un aparcamiento de casi 1.300 plazas, que se suman a las existentes, y que -a juicio del técnico-, servirán para autofinanciar toda la operación urbanística, presupuestada en 39 millones de euros. También queda incluido el Tranvía Urbano, que recorrerá el perímetro de la ciudad, proponiendo que su trazado, en doble vía y con plataforma reservada, se realice por el borde de la Gran Plaza más cercano al borde construido.

En cuanto a la Gran Plaza del Mar, destaca su configuración dinámica, equipada por topografías habitables, conseguidas con pliegues del terreno, que con formas quebradas, recuerdan los baluartes de la muralla marina. Este espacio se complementa con un apergolado, que podría acoger actividades puntuales de ocio. Además, otros dos edificios enmarcarán la plaza, que podrían servir de apoyo al puerto y a la operación propuesta.

Para la Punta San Felipe se propone mantener los usos portuarios, aunque remodelando los accesos mediante la creación de una continuidad a la zona. Por ello, para la actual plataforma de contenedores se quiere mantener los usos productivos con la creación de un Parque de Actividades Tecnológicas vinculado al sector portuario. Según Fustegueras, «este equipamiento convertiría a Cádiz en la primera ciudad que dispone de un parque de este tipo en el casco histórico».

El portavoz socialista, Rafael Román, puntualizó que para llevar a cabo el proyecto sería necesaria la paralización del concurso convocado por el Ayuntamiento de Cádiz para la ampliación del aparcamiento de Canalejas, que actualmente se encuentra en fase de adjudicación.

Sin embargo, a priori parece que ambas operaciones serían compatibles, ya que este plan tiene que esperar a la finalización de la ampliación del puerto, prevista para 2011, para poder llevarse a cabo.

Proyecto del PP

De este modo, los dos principales partidos políticos de la ciudad están de acuerdo en que una de las principales perspectivas de crecimiento de la ciudad pasa por la integración del muelle en la ciudad. De hecho, hace apenas una semana el equipo de Gobierno del Ayuntamiento de Cádiz proponía un plan similar en la presentación del Plan General de Ordenación Urbana. La idea era lograr esto mismo sin necesidad de los túneles, mediante una serie de pasos de peatones y restricción de la velocidad.

Según propuso la alcaldesa Teófila Martínez, una vez derribada la valla -cuando se termine los rellenos de la ampliación del puerto- se crearía allí una zona libre, con un paseo arbolado paralelo a Canalejas y con una zona vacía para ocio y esparcimiento en pendiente. Como elementos de diseño que se añadieron figuran un pequeño graderío al aire libre y un edificio de equipamientos.

Sin embargo, la Autoridad Portuaria rechazó la actuación y acusó a la alcaldesa de «hacer obras en casa ajena», puntualizando que el Sistema General Portuario no era competencia del PGOU.