El cante y el baile, siempre presentes en la casa de hermandad que Cádiz tiene en la aldea. / J. C. C.
el rocío

Los gaditanos vivirán esta noche el momento más esperado con la salida de la Virgen

La hermandad de Cádiz participará hoy en la misa pontifical que oficiará el obispo de Huelva, el padre Ignacio Noguer, en el santuario de la aldea almonteña

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La hermandad gaditana del Rocío, dirigida por su hermano mayor, José Antonio Tovar Pablos, llegó a la aldea el pasado viernes a la caída de la tarde, después de una peregrinación llena de dificultades por todo el camino, debido al estado de las arenas. Este año la hermandad, al cumplir sus bodas de plata, antes de emprender el camino celebró la misa en la Catedral de Cádiz como acto excepcional. Posteriormente se dirigieron al Ayuntamiento y de allí, acompañado por la alcaldesa de Cádiz Teófila Martínez, a saludar a la patrona de la ciudad, en el convento de los dominicos.

Esta hermandad fue de las primeras en cruzar el río hacia el coto, el martes por la tarde. Una vez cruzado el río, acompañados por muchísimos gaditanos que quisieron estar presentes en ese momento, se dirigieron hacia Las Marismillas, ya dentro del parque de Doñana, donde hicieron noche. Al día siguiente se celebró una misa oficiada por el capellán de la orden, el padre Marcos Antonio Huerga de la Luz, y de allí se trasladaron con todas sus carretas y carriolas al Cerro del Trigo. Ya finalizada la comida se fueron a pasar la noche al Corral de Félix, donde se unieron con la vecina hermandad de Rota.

Y con la misma ilusión, el jueves por la mañana siguieron peregrinando hasta la laguna de Chopetón, donde hicieron un alto en el camino para comer y reponer fuerzas. Esa noche durmieron en un precioso enclave del camino conocido como Guaperal. Allí se reunieron con la hermandad de Puerto Real, que amadrinaba este año a la hermandad de San Fernando también presente y se sumaron también a Chiclana, que iba con la hermandad de la Línea. Ya el viernes por la tarde llegaron a uno de los grandes momentos de esta peregrinación, cuando pisaron la aldea de Almonte. Esa misma tarde tuvieron una convivencia y celebraron las bodas de plata. Impusieron la medalla de plata a las hermandades de Rota y Puerto Real. Esa misma tarde el Simpecado gaditano fue paseado por Almonte en procesión.

El sábado amanecieron todos los hermanos gaditanos en la aldea y se reunieron a las once de la mañana en la casa de la hermandad, donde se celebró una misa. Esa misma tarde el Simpecado gaditano se presentaba en el santuario de Almonte y sobre las nueve de la noche se reunían todos en la oración y en una procesión por el patio, donde fueron invitadas otras hermandades de la provincia, entre ellas Jerez y El Puerto. Hoy domingo a las diez de la mañana se celebrará el pontifical oficiado por el obispo de Huelva, padre Ignacio Noguer, y donde el Simpecado gaditano será colocado con todos los demás simpecados de las hermandades prendiendo el altar mayor durante la ceremonia.

Tradicional rosario

A las doce de la noche se celebrará el tradicional rosario de las hermandades y llegará el momento esperado por los romeros durante todo el año, la salida de la Virgen del Rocío. En la casa gaditana se espera que la Virgen almonteña pase sobre las seis de la mañana, momento en que se le cantará una Salve. Una de las anécdotas de la hermandad gaditana ha sido el bautizo de los nuevos rocieros, que ha tenido lugar este año en la zona de Guaperal, donde treinta hermanos recibieron el agua bautismal.

La hermandad pasará el lunes en la aldea y retomará el camino de vuelta el martes a las nueve de la mañana, cuando se dirigirá a Sanlúcar para pasar la noche antes de cruzar el coto. Junto con la hermandad de Jerez y El Puerto, Cádiz oficiará una de las misas más solemnes del camino en la noche del coto. Entre los numerosos gaditanos que acompañan al Simpecado se encuentran Paco Vidal, Manuel Tovar, Manuel y Miguel García Perales y Pepín Muñoz.