Manuel González Bauza, a las puertas de la Audiencia Provincial de Cádiz.
Manuel González Bauza, a las puertas de la Audiencia Provincial de Cádiz. - ANTONIO VÁZQUEZ

La verdad de Loreto, en manos de la justicia

El presidente de Aguas de Cádiz presenta en Fiscalía los análisis de la UCA que «dieron positivo» en presencia de bacterias

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El PP gaditano ve como cada vez se le complica más la defensa respecto a su actuación, y por ende la de los técnicos de Aguas de Cádiz, en la gestión del corte de agua en el barrio de Loreto de otoño de 2014. Tras dos días intentando demostrar la falta de legitimidad del informe encargado por el nuevo equipo de Gobierno (Podemos y Ganemos), por haber sido realizado por técnicos que no participaron directamente en la actuación y por no haber contado con testimonios fundamentales para realizar una certera reconstrucción de lo acontecido, este miércoles prefirió guardar silencio tras conocerse los resultados de los análisis realizados al agua que se estuvo suministrando y por tanto consumiendo en el barrio entre el 29 de septiembre de 2014 y el 13 de octubre del mismo año, cuando se produjo el definitivo corte que se prolongó durante 13 interminables días.

Esta información es parte del amplio dossier que el concejal de Medio Ambiente del Ayuntamiento de Cádiz ha presentado en la Fiscalía a objeto de que sea la institución la que estudie si hay indicios de delito en la actuación del anterior equipo de Gobierno. Concretamente, el delegado entregó a los medios una tabla con las incidencias analíticas en Loreto del 29 de septiembre al 13 de octubre. En la misma se miden parámetros relacionados con el color, el olor, la cantidad de cloro o la presencia de distintos tipos de bacterias en el agua. Una de las columnas de datos es la referente a la presencia de bacterias coliformes, que fueron las que provocaron los dos cortes de agua que afectaron al barrio (primero al Patio de la Fuente y después a la totalidad de Loreto) en los días anteriores y posteriores a este muestreo. Según los datos, provenientes de los análisis realizados, según aseguró el concejal, por la Universidad de Cádiz durante los días en cuestión, se demostraría que, exceptuando el día 4 de octubre, todos los demás se detectó presencia de estas bacterias en el agua.

Según el cuadro aportado –a la Fiscalía y a los medios de comunicación–, cada jornada se tomaron muestras de diferentes puntos. No siempre los mismos, al menos eso es lo que aparece en la tabla, llamando la atención que el día 4 se refleje un único punto de referencia. En cada uno de ellos los valores fueron fluctuando, pero las mayores concentraciones de coliformes se habrían dado los días 1, 3, 6, 8, 10 y 11. Así hasta llegar al día 12, cuando ya los datos revelaban que había más de 150 unidades formadoras de colonias (UFC) por cada 100 mililitros. En varios días también se detectó presencia de bacteria E.coli en el agua.

Aunque no todas las muestras tienen por qué corresponder a puntos desde los que se suministraba agua para el consumo humano en la red de suministro, todo hace indicar, a falta de una mayor concreción técnica y de que se pronuncie la justicia, que se estuvo consumiendo agua contaminada durante un importante número de jornadas. Lo contrario significaría que los datos facilitados a la Fiscalía no son ciertos y se estaría incurriendo en un delito de falsedad documental.

Con papeles y sin vecinos

En cualquier caso, y ante el silencio del Partido Popular, quien se mostró ayer contundente fue el actual equipo de Gobierno. Manuel González Bauza se personó, como había anunciado, con una caja llena de documentos para aportar a la Fiscalía referentes a la actuación de Aguas de Cádiz en el corte de agua. González Bauza, que acudió solo a la Audiencia Provincial, a pesar de haber anunciado que lo haría acompañado de un grupo de vecinos afectados, leyó (prefirió hacerlo así para no incurrir en errores y ante la atenta vigilancia de sus asesores) un argumentario contundente y con el que arremetió duramente contra Ignacio Romaní, que horas antes había calificado la actitud del alcalde al hacer públicos los resultados del informe como «miserable».

Al terminar, Bauza optó por no contestar a las preguntas de los medios, consciente quizá de que, como en las películas, cualquier cosa que diga en estos momentos podrá ser utilizada en su contra. Antes sí. Mientras leía, González Bauza insistió en que el informe ha sido elaborado «de forma objetiva e imparcial» por parte de los técnicos, poniéndose en conocimiento de la Fiscalía «para que determine si hay o no indicio de delito en la gestión de este suceso» que afectó a más de 13.000 vecinos.

González Bauza fue tajante a la hora de afirmar que «deben depurarse responsabilidades políticas y, si las hubiese, judiciales, sin pretextos» puesto que «no hay explicación posible que justifique dejar a un barrio consumir agua contaminada, durante días, ni explicación que justifique que se haya ocultado esta información a la ciudadanía y a las autoridades sanitarias».

El presidente de Aguas Cádiz quiso responder también a las acusaciones del Partido Popular, «un partido nervioso, experto en no asumir las consecuencias de sus actos y en hacer discursos amenazantes». «Nosotros somos de hechos», añadió, «dijimos que íbamos a encargar el informe y aquí está. Dijimos que íbamos a ponerlo en manos de la Fiscalía y aquí estamos. No nos entretenemos en lanzar acusaciones al aire. Actuamos cuando creemos que hay que actuar, y no nos quedamos en la amenaza».

En este sentido, reprochó la actitud del Partido Popular que «solo han lanzado descalificaciones, intentando desprestigiar tanto la figura del alcalde como de los técnicos, a pesar de que uno de ellos ha trabajado en una veintena de casos como perito judicial. Ellos que dicen respetar tanto a los técnicos, ahora ponen en duda la capacidad de los mismos cuando no comparten su visión».

Manuel González Bauza señaló que «tanto el Partido Popular como Ignacio Romaní nos tienen acostumbrados a su política de tirar la piedra y esconder la mano, y ellos escondieron la mano cuando al presentar los análisis ocultaron el resultado de varios días. Más de medio centenar de analíticas realizadas por la Universidad de Cádiz por encargo de Aguas de Cádiz, dieron positivo, entre el 29 de septiembre y el 13 de octubre y no se informó a las autoridades sanitarias como corresponde. ¿Qué estuvieron haciendo durante esos días?».

Después de todo esto, el PP tiene la pelota en su tejado. Es el momento de defender su gestión o de asumir responsabilidades. Quedan muchas preguntas por responder.

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