Avenida Juan Carlos I
El busto de Juan Carlos I en Cádiz amanece con pintadas ofensivas
Los vándalos han rociado la estatua con spray con los colores de la bandera republicana, además de escribir 'se busca' y ladrón' en la efigie del Rey Emérito
El Rey Emérito Juan Carlos I ha sido el protagonista de la actualidad (pandemia mediante) en la última semana, sobre todo a raíz de su marcha del país. Desde entonces, partidos, asociaciones y particulares interesados en acabar con la Corona han llenado televisiones, radios, periódicos y redes sociales de críticas al monarca , dando un paso más algunos alcaldes al manifestar su intención de cambiar nombres de calles y avenidas y retirar estatuas de su persona.
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En Cádiz han tenido un profundo eco estas manifestaciones . El Ayuntamiento ha anunciado que le quitará el nombre a la avenida para que pase a ser 'de la Sanidad Pública'. Habrá que ver qué hacen con el busto que se encuentra en el inicio de la calzada, cerca de la estación de San Severiano, pues lo lógico es que también lo retiren.
De momento las declaraciones hacen mella en los ciudadanos , en perjuicio del respeto tanto a las personas como al propio mobiliario urbano. Esta mañana ha amanecido con pintadas vandálicas en el busto de Juan Carlos I : se ha rociado con spray utilizando el rojo y el morado de la bandera republicana, con el rótulo wanted (se busca) y el término 'ladrón' para definir al Emérito.
El Consistorio se ha visto en la obligación de limpiar la estatua . Por la tarde se apreciaban restos de pintura aunque el trabajo de adecentamiento estaba hecho.
Es la respuesta de los intolerantes a las continuas manifestaciones vertidas desde un sector perfectamente identificado de la sociedad. El propio alcalde José María González 'Kichi' ha vuelto a prodigarse en redes este martes criticando al monarca, asegurando que «no van a poder congelar el hamber y la sed de democracia».
Ahora le ha tocado a Juan Carlos I. Antes le tocó a José María Pemán, al que borraron su nombre del parque por decreto municipal, y a Ramón de Carranza, a quien quitaron su nombre de la avenida y en breve del estadio de fútbol. Todo ello en plena pandemia, en una brutal crisis sanitaria que está trayendo otra crisis económica.
