La venta de coches empieza a rodar

La venta de vehículos nuevos ha logrado salvar los muebles en la provincia durante 2014 tras cinco años de caídas y contratiempos. El sector de la automoción estaba al límite de sus posibilidades, pero gracias a los incentivos implantados por el Gobierno de la Nación a través de los planes especiales PIVE se ha logrado sacar a flote a uno de los sectores estratégicos de la economía nacional.

La venta de turismos en Cádiz cumple por primera vez con sus expectativas desde que arrancó la crisis en 2008. A falta de contabilizar los datos de diciembre se advierte un incremento en el número de unidades vendidas entre enero y noviembre. Durante este espacio de tiempo los concesionarios gaditanos han vendido 11.884 vehículos, mientras que en todo el año 2013 la cifra fue de 9.996. El presidente de la asociación gaditana que agrupa a los concesionarios de coches (Acoauto), José Luis Torres, reconoce que en 2013 se apreciaron los primeros indicios de mejora y en 2014 se ha notado la recuperación. Confía en que la tendencia siga al alza en 2015. No obstante, aclara que «los síntomas de reactivación están directamente vinculados a las medidas del Gobierno». Por ello, el sector espera que se mantengan los planes especiales el próximo año.

El batacazo automovilístico sobrevino en 2010. Ese año se vendieron en la provincia de Cádiz sólo 7.624 coches, frente a los 21.350 del año anterior o los 24.852 de 2008. Los efectos de la crisis eran muy virulentos. Las familias estaban más preocupadas por llegar a fin de mes y mantener el empleo que por la compra de un coche. El sector había entrado en caída libre. Fue entonces cuando el Gobierno activó las primeras medidas para apuntalar la venta de turismos. De esta forma, el Gobierno socialista de Rodríguez Zapatero puso en marcha en 2011 una primera reforma para favorecer la venta de vehículos. Así nació el denominado Plan 2000E, un sistema de ayudas directas a la compra de automóviles.

El Gobierno incentivó con cien millones de euros la adquisición de vehículos. Ese año, los concesionarios gaditanos remontaron el vuelo con 10.100 unidades vendidas, sin embargo, la tragedia se repitió justo al año siguiente. La ausencia de ayudas en 2012 condenó al sector y en Cádiz solo se vendieron 7.321 coches, la cifra más baja de la última década.

El nuevo Gobierno de Rajoy, ante la situación, retomó los planes de ayudas a la automoción e implantó a final de 2012 el primer plan PIVE. La medida siguió activa a lo largo de 2013 con la aplicación de tres planes más, que permitieron subir la cifra de ventas en Cádiz hasta las 9.996 undiades.

En enero de 2014 se aprobó el quinto plan PIVE con una dotación de 175 millones de euros y el pasado junio entró en vigor el sexto plan, con la misma asignación que el anterior. Esta ayuda ha permitido al consumidor un descuento de 2.000 euros en la compra de un coche nuevo, pero es obligatorio que entregue a cambio un turismo con más de diez años, en el caso de que sea un particular, y de siete, si es comercial o de empresa. El 50% de la subvención corre por cuenta del Estado, mientras que el resto lo pone el fabricante. El resultado de la medida ha sido óptimo.

El PIVE 5 estuvo activo entre enero y junio y en julio entró en vigor el PIVE 6, que se agotó en octubre. El presidente de la Federación de Asociaciones de Concesionarios de Automoción (Faconauto), Jaume Roura, destacó en su momento que las medidas implantadas daban pie al optimismo y a pensar en la remontada. Las expectativas parece que se cumplen, aunque todavía queda mucho camino por recorrer para llegar a los años del 'boom'. En 2007, un año antes de que estallara la crisis, la cifra de ventas de vehículos en España era de 1,6 millones de unidades, de los e1 que el 2% las aportaba la provincia. Ahora se calcula que el sector cerrará 2014 con una cifra de ventas de 980.000 unidades.

En estos momentos se encuentra prorrogado el PIVE 6. El Gobierno ha aprobado una subvención de 70 millones de euros que aún no ha sido consignada, es decir, los concesionarios están adelantando el dinero de los descuentos desde el pasado octubre y confían en su reembolso a primeros de año. El sector confía en que el Gobierno estrene 2015 la puesta en marcha del PIVE 7.

Sacrificio compartido

El representante en la provincia de Aconauto, José Luis Torres, ha destacado a LA VOZ que la mejora del sector en los últimos doce meses ha sido un esfuerzo de todos, ya que tanto el Gobierno como los concesionarios han tenido que ceder en sus pretensiones. De hecho, los márgenes de beneficio que deja una venta se han reducido a casi 300 euros para el concesionario.

Por su parte, para el presidente de la Adociación Nacional de Vendedores de Vehículos a Motor, Reparación y recambios (Ganvam), Juan Antonio Sánchez, la ampliación del PIVE ha permitido dibujar una previsión de crecimiento de hasta el 19% en turismos.

 En la misma línea que Acoauto, desde esta asociación también se advierte que sería conveniente articular la entrada inmediata de planes especiales de incentivo para evitar que se produzcan en el mercado pausas lógicas como la registrada el pasado noviembre como consecuencia del agotamiento del PVE 6 y la confirmación tardía de su prórroga. Sánchez destaca que todavía estamos lejos de las 1,2 millones de matriculaciones de turismos que se consideran lo «normal» de acuerdo a nuestro nivel de motorización y renta per cápita.

 A pesar del retraso, en su opinión, hay que valorar que finalmente se haya dado continuidad a las ayudas a comerciales ligeros por suponer un claro apoyo a que pymes y autónomos puedan renovar su herramientas de trabajo de un modo más asequible hasta que la apertura de la financiación sea realmente un hecho en un mercado donde prácticamente el 100% de las operaciones se financian.

El presidente de Ganvam reconoce que la continuidad de los planes de ayudas supone un impulso al mercado hasta que la economía se normalice, máxime cuando no suponen un gasto para el Estado sino una inversión, ya que por cada euro que invierte recupera el doble vía impuestos, por no hablar de los efectos beneficiosos sobre la seguridad vial y el rejuvenecimiento del parque.

Los concesionarios han pasado una travesía del desierto entre 2007 y 2013. En ese espacio de tiempo han cerrado en España 3.000 empresas de automoción y se han perdido unos 45.000 puestos de trabajo. En Andalucía la cifra ha sido de 350 concesionarios cerrados y 4.860 empleados en la calle. Torres señala que la pérdida de mano de obra en Cádiz durante estos seis años de crisis ha sido del 35%.

Todos coinciden en señalar que la aplicación de los planes PIVE ha sido clave para reactivar al sector, pero también ha sido un revulsivo para reducir la antigüedad de nuestro parque móvil. Los españoles estiraron la vida de su viejo utilitario hasta los 10,7 años en 2013, lo que supone retrasar su cambio 18 meses más que antes de la crisis, según el Observatorio del Vehículo de Empresa.