El choque de un ferry en Las Palmas vierte 60.000 litros de fuel

La colisión del ferry Volcán de Tamasite contra el puerto de las Palmas de Gran Canaria provocó el pasado viernes un vertido de 60.000 litros de gasóleo, que se extendió por una superficie de tres kilómetros de largo por medio de ancho durante el día de ayer. El choque estuvo provocado por un problema de caída de tensión en el ferry. Al parecer, el combustible llegó al mar porque el barco rompió las conducciones de suministro de gasóleo del dique.

Al mar se vertieron 25.000 metros cúbicos. Algunas plantas desaladoras de la ciudad de Las Palmas tuvieron que restringir ciertas operaciones de forma preventiva, pero no interrumpieron su actividad. Y los municipios afectados por la situación de emergencia cortaron el suministro de agua.

Más de la mitad de este vertido fue retirado de inmediato y, según aseguró ayer el presidente del Cabildo de Gran Canaria, Antonio Morales, estará solventado, según las previsiones, este domingo, informa Efe.

Tras el accidente, el Cabildo canario se hizo cargo de una situación de emergencia que tiene nivel 2, de ámbito insular. Se desplazaron a la zona tres embarcaciones «con tareas de dispersión mecánica», y con el objetivo de agilizar la evaporación del material, según informó la delegada del Gobierno en Canarias, Mercedes Roldós. En las operaciones intervinieron, por parte de Salvamento Marítimo, el avión Sasemar 103, el helicóptero Helimer 210, el buque de salvamento Miguel de Cervantes, la guardamar «Talia» y la salvamar «Nunki».

Tres kilómetros

De los 60.000 litros vertidos de gasoil, «más de la mitad fueron retirados de inmediato por cisternas, por lo que del perimetraje de la mancha, de tres kilómetros de largo y 400 metros de ancho, solo es combustible un 44 por ciento y apenas un milímetro de grosor», señaló Roldós. Las medidas que se habían puesto en marcha, tras activarse el Plan Marítimo Nacional de respuesta ante la contaminación del medio marino, se mantenían ayer.

A pesar del accidente, el presidente de la Autoridad Portuaria de Las Palmas, Luis Ibarra, aseguró que «los barcos de la propietaria del barco, Naviera Armas, son de última generación y este incidente no excepcional, ya que afecta a una de cada 30.000 maniobras». El problema de caída de tensión en el ferry Volcán de Tamasite, que provocó su colisión con el dique Nelson Mandela de Las Palmas, «se solucionó en dos minutos, por lo que si hubiera sido en alta mar no habría acarreado ninguna problemática», añadió Ibarra. En su opinión, el buque se comportó «correctamente ante esta situación, así como su capitán», ya que ante un problema de energía el barco «queda inutilizado y continúa en trayectoria y velocidad». «Se procedió a la contención mecánica del buque con ancla, pero por la velocidad fue imposible evitar el choque. Al ser éste frontal, minimizó los daños a «materiales en el muelle», añadió el presidente.

Ninguno de los 140 pasajeros que viajaban en el buque tuvieron que ser hospitalizados, a pesar de los momentos de tensión que se vivieron en su interior. En este sentido, el presidente del Cabildo indicó que «no ha habido que lamentar daños personales, solo se han atendido magulladuras y cuadros de ansiedad en su mayor parte, a excepción del pasajero que sufrió una fisura en la clavícula».

Por otra parte, el presidente de la Autoridad Portuaria se refirió a las tareas de reparación de la parte del dique dañado, que afectarán a 100 metros y necesitarán seis meses de trabajo, con un coste de dos millones de euros, que serán adelantados por la Autoridad Portuaria a la espera de la respuesta del seguro, con el que, garantizó ayer Luis Ibarra, «no habrá ningún problema».

Ninguna intencionalidad

La Fiscalía de Medio Ambiente del Tribunal Superior de Justicia de Canarias no actuará contra la Naviera Armas, que opera en la zona sur de la Península, Melilla y Canarias, por el vertido de gasoil en Las Palmas, como consecuencia del accidente, según supo ayer ABC de fuentes jurídicas.

El motivo es la ausencia de intencionalidad por parte de la compañía, de acuerdo con las imágenes y vídeos que se han conocido, procedentes del circuito de seguridad del puerto canario.