El vertido de fuel provocado por el accidente de Naviera Armas se evaporará en quince o veinte horas

El vertido de gasoil provocado por el accidente de un ferry de Naviera Armas, ocurrido en la tarde noche de ayer viernes en la capital grancanaria contra el muelle Nelson Mandela, se evaporará en quince o veinte horas gracias a la acción mecánica de tres embarcaciones, dado que se trata de un combustible volátil y cuyo grosor es de apenas un milímetro. También se ha descartado que se acerque a la costa y tampoco ha afectado a las desaladoras de Telde y Las Palmas de Gran Canaria. Este incidente ha dejado varios pasajeros heridos leves y daños materiales en el muelle.

Estos datos han sido dados a conocer en una rueda de prensa tras la celebración de una reunión de coordinación para el seguimiento del vertido de fuel y que ha contado con el presidente del Gobierno de Canarias, Fernando Clavijo; el presidente del Cabildo de Gran Canaria, Antonio Morales; el alcalde de Las Palmas de Gran Canaria, Augusto Hidalgo, y la alcaldesa de Telde, Carmen Hernández.

Por otra parte, el Cabildo también informó a través de la red social Twitter de que la desaladora del barrio de Jinámar, que se vio afectada, ya se ha abierto parcialmente y aclaró que el suministro de agua no está afectado.

El presidente del Cabildo de Tenerife, Carlos Alonso, ha lamentado el accidente y ha puesto a disposición de Gran Canaria los recursos de la corporación tinerfeña. Tras expresar su solidaridad con los heridos y sus familiares, Alonso ha expresado su preocupación por el daño que la colisión del barco generó en cinco tuberías de combustible, según recoge el informe del accidente. «Desde Tenerife ponemos todos los medios a nuestro alcance a disposición de Gran Canaria para paliar lo sucedido y colaborar, sobre todo, en restablecer el suministro de agua a la población afectada. En estas circunstancias, nuestra colaboración persigue, en primer lugar, atender a las personas, y paliar los efectos medioambientales ocasionados por el accidente», afirma Alonso.

La colisión del barco en el Puerto de la Luz y de Las Palmas, afectó a cinco redes de distribución de gasoil y provocó que se vertieran al mar 60.000 litros de combustible de los que 30.000 fueron recogidos de manera inmediata por cisternas. Salvamento Marítimo ha perimetrado la zona afectada, de aproximadamente 3 kilómetros de largo y 400 metros de ancho, y la mancha de combustible afecta al 44%. El motivo ha sido un problema eléctrico. La pericia del capitán, que sabía lo que estaba haciendo, ha permitido que no haya víctimas mortales.

La naviera Armas mostró este sábado su agradecimiento a todos aquellos que han colaborado para solventar el incidente. A través de la red social Facebook, la compañía expresó su agradecimiento, en primer lugar, a los pasajeros que iban a bordo del ferry «Volcán de Tamasite» en la tarde de ayer, así como a los miembros de la tripulación «por la actitud mostrada ante el incidente y la colaboración prestada en todo momento». Armas hizo extensivo este agradecimiento a la compañía marítima Fred Olsen, a la aerolínea Binter Canarias, y los hoteles AC Iberia, AC Gran Canaria y Hotel Cristina, que participaron en la reubicación de los pasajeros en los primeros momentos del incidente. También a los miembros del 112, a las autoridades y a todos aquellos que han colaborado para resolver la situación. Fuentes del puerto declararon a Servimedia que este opera ya con «normalidad» y prevén que la mancha de combustible, que ya es «superficial», desaparezca por completo al final del día.

La crítica

Representantes de Greenpeace y de Ecologistas en Acción de Canarias destacaron este sábado que «lo más peligroso es lo que pueda pasar en las próximas horas», y criticaron que «la respuesta a este tipo de contingencias siempre llegan tarde y muchas veces descoordinadas y sin medios». «Extraer el fuel y los aceites del agua es la clave», aseveró Rodríguez, quien agregó que este accidente tendrá sus consecuencias en la fauna, puesto que, en el momento en el que las aves entren en contacto con el petróleo «tendrán problemas para alimentarse y para volar». Por su parte, Pepe Guillén, miembro de Ecologistas en Acción en Canarias, destacó que «el vertido no viene del barco sino de la tubería que suministra fuel a los barcos» y criticó «la orientación del puerto que pretende convertirse en la gasolinera del Atlántico», provocando que «este accidente se pueda producir cualquier día», teniendo en cuenta «que estas tuberías reciben todos los días varias toneladas de fuel en una y en otra dirección».