El triángulo de oro de Alba Carrillo

La víspera de coger el avión a Laponia con su hijo Lucas (5 años) y su madre, Alba Carrillo rompió su promesa de no hablar del menor para defenderse de los ataques de su padre Fonsi Nieto, que la acusó de no haberle permitido disfrutar del niño el día de su cumpleaños. Esta queja era el resultado de «mucho hartazgo» y pone de manifiesto que la buena relación que aparentemente mantenían era sólo una fachada, que ocultaba la tormenta que viven de puertas para adentro desde que rompieron su relación, con un paréntesis por medio que corresponde con el tiempo que Alba ha estado con Feliciano López.

Pero, ¿qué ha pasado para que Fonsi y Alba acaben así mientras Feliciano sigue todo lo que ocurre desde Tokyo? Todo se cuenta según la versión de los protagonistas, que sobra decir que no coincide.

Como ha explicado Teresa Bueyes, abogada y amiga de Alba, «no se entiende la actitud de Fonsi salvo que quiera unirse a Feliciano para hacer una campaña contra ella». Alba considera que Nieto habla mucho con el tenista y que estarían «compinchados» para dejarla en muy mal lugar frente a la opinión pública. También explica que Alba nunca prohibió que el niño estuviera con su padre en su aniversario, tampoco ha puesto jamás ningún problema en que pudiera verle. «Fonsi tiene el clásico régimen de visitas de fines de semana alternos y la mitad de las vacaciones, y puesto que por su trabajo como Dj nunca lo cumplía, Alba no acaba de encajar el golpe que le ha arreado», dice una amiga de la familia. «Ninguno de los dos se ceñía al convenio. Si Alba se iba a las Islas Cíes tras romper con Feliciano, el niño se quedaba con Fonsi. Cuando él trabajaba el fin de semana veía al niño entre semana. Siempre han tenido un calendario abierto y nunca ha habido problemas en ese sentido».

La familia de Fonsi confirma esta información y añade que él quería actualizar el convenio que firmaron al poco de nacer el niño. «Cuando era un lactante evidentemente tenía que estar con su madre, pero ahora que tiene 5 años ya puede pasar más días con el padre y acabar en una custodia compartida. Fonsi no pretende quitarle al niño, pero sí poder estar con él más días. De momento ha pedido los lunes aparte de lo que ya figura y que se firme la pensión que acordaron los dos hace tres años, que era de 800 euros frente a los 1.200 del primer momento y que ha pagado rigurosamente», añade.

Las conversaciones entre Bueyes y Luis Zarrazuluqui, letrado del Dj, han sido muy tensas los últimos días. La más sonada ocurrió el 1 de diciembre, cuando por parte de Nieto se insistió en que ese mismo viernes había que firmar el convenio, que ya estaban cansados de tanta demora. La firma no se produjo porque Bueyes salía de viaje y ahora todo está paralizado. La tensión entre las partes está más viva que nunca.

Tanto es así que estos días se ha mostrado a algunos periodistas los mensajes y grabaciones que han sucedido con este motivo, donde Fonsi siempre ha querido dejar claro que no le dejaron estar con su hijo y que no ha amenazado a Alba ni a su madre. «Están diciendo que Alba podría demandar a Fonsi por amenazas por un whatshApp. Es alucinante. Fonsi le pidió que evitara que le llamaran por todo el lío que había con Feliciano y su hijo, y en un tono (para nada amenazante) le dijo que lo parara todo que sino la mataba. Pero eso todo el mundo sabe que no es ninguna amenaza sino una manera de hablar. Darle la vuelta a la historia es muy retorcido», añade un cercano a Nieto.

Las peticiones de dinero siempre salpican a Alba tras sus rupturas. Su abogada insiste en que iban a «perdonarle» los más de 21.000 euros que supone bajar la pensión del niño de 1.200 a 800 durante los tres años (Nieto asegura que tiene pruebas escritas de que fue una decisión acorde entre ambas partes), pero nadie ha cerrado la puerta a que se pueda exigir esa cantidad si no llegan a un acuerdo.

Además, continúa la batalla judicial de la modelo contra su todavía marido, ya que se puede decir que no habrá pacto para evitar el juicio. Desde que se vieron en el juzgado de Villalba, las abogadas no han vuelto a hablarse y fuentes cercanas a López dicen que no piensa pagar a Alba ninguna cantidad desorbitada. «Si quiere ir a los tribunales que vaya. Feliciano no está preocupado porque firmaron ante Notario esa renuncia de los gananciales y todos sabían perfectamente lo que hacían». El entorno de López considera que él fue un auténtico «cajero automático» para la modelo, de ahí que no esté «por la labor de seguir financiando sus gastos».

Gastos de 150.000 euros

López dejó que Alba se quedara con los beneficios de las dos exclusivas que protagonizaron en «¡Hola!» por su boda y que en total rondaron los 100.000 euros. De ese capital se gastaría alrededor de 30.000 en muebles de la casa. La misma fuente insiste en que Feliciano también le ayudó con otros 40.000 euros para el negocio que montó de ropa infantil -que según se comenta no ha salido como esperaba-, y a financiar deudas pendientes con Hacienda y parte de la hipoteca de la casa donde vivien sus padres, que es de Alba. Cantidades que, de ser ciertas estas informaciones, rondarían los 150.000 euros. Para Feliciano firmar el divorcio se está convirtiendo en uno de sus mayores deseos de Navidad, pero sabe que el cambio de abogadas va a retrasar el proceso.

Rota completamente la comunicación con Alba, tras encontrarse en los juzgados recibió unos mensajes muy desagradables de ella donde se hablaba de las presuntas amantes que ha tenido y se ridiculizaba una parte de su físico. López se ha empeñado en no entrar al trapo de las provocaciones y en repetir a su entorno que él respetó a su mujer. De ahí que delegue el asunto en su abogada. Lo que sí lamenta entre sus amigos es el hecho de haber perdido el contacto con Lucas, al que echa mucho de menos y tiene prohibido ver. «Feliciano quiso alquilarle un piso a Alba cuando rompieron para que se fuera con el niño y evitara volver con sus padres. Fonsi hace dos meses la ayudó a buscar un piso y fueron a varias agencias. Cuando seleccionó uno en Boadilla, Alba le dijo que lo quería en Somosaguas y se paró el tema», explica un amigo común del trío.

Los finales de estas historias son imprevisibles. Fonsi luchará por estar más con su hijo de la mano de Zarraluqui, hijo del prestigioso abogado de familia. Alba batallará en todos los frentes con la mediática Bueyes. Mientras, ya hay apuestas por saber cuánto tardará la madre de Alba en ir a los platós. «Tengo carácter y soy muy sensible, pero no vulnerable», me decía Alba días atrás. Ha confesado que lleva tiempo en tratamiento psiquiátrico, de ahí que justifique algunas de sus actuaciones como «fruto del dolor y la humillación que me han hecho», también el haber aceptado trabajos «cuando no estaba en condiciones». Que tiemble Belén Esteban que ya ha llegado Alba Carrillo, la versión «cool» y actualizada.