RELIGIÓN

El Papa asegura que Internet es un «don de Dios»

El Pontífice también ensalza el poder de "proximidad" de los medios de comunicación

MADRID Actualizado: Guardar
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El Papa Francisco asegura que las posibilidades de encuentro que brinda Internet son "un don de Dios" y ensalza el poder de "proximidad" de los medios de comunicación, en su mensaje por la XLVIII Jornada Mundial de las Comunicaciones Sociales que se ha hecho público este jueves. "Los medios de comunicación pueden ayudarnos en esta tarea, especialmente hoy, cuando las redes de la comunicación humana han alcanzado niveles de desarrollo inauditos. En particular, Internet puede ofrecer mayores posibilidades de encuentro y de solidaridad entre todos; y esto es algo bueno, es un don de Dios", precisa.

Además, afirma que los medios de comunicación "pueden ayudar" a las personas a sentirse "más cercanas", en un mundo en el que, a pesar del desarrollo de los transportes y las tecnologías, "aún quedan divisiones, a veces muy marcadas" como la "escandalosa distancia entre el lujo de los más ricos y la miseria de los más pobres".

"A menudo basta caminar por una ciudad para ver el contraste entre la gente que vive en las aceras y la luz resplandeciente de las tiendas. Nos hemos acostumbrado tanto a ello que ya no nos llama la atención", alerta el Pontífice. En este sentido, Francisco denuncia que "el mundo sufre numerosas formas de exclusión, marginación y pobreza" así como de "conflictos en los que se mezclan causas económicas, políticas, ideológicas y también, desgraciadamente, religiosas".

En este mundo, según precisa, los medios de comunicación pueden contribuir a impulsar "la solidaridad y el compromiso serio por una vida más digna para todos". "Comunicar bien nos ayuda a conocernos mejor entre nosotros, a estar más unidos. Los muros que nos dividen solamente se pueden superar si estamos dispuestos a escuchar y a aprender los unos de los otros", añade.

"Aspectos problemáticos"

Sin embargo, también advierte de los "aspectos problemáticos" como "la velocidad con la que se suceden las informaciones" que "supera la capacidad de reflexión y de juicio". Y es que, según indica, la variedad de opiniones puede ser percibida como "una riqueza", pero también puede provocar que la persona "se encierre en una esfera hecha de informaciones que sólo correspondan a sus expectativas e ideas, o incluso a determinados intereses políticos y económicos".

Por ello, alerta de que, "el mundo de la comunicación puede ayudar a crecer o, por el contrario, a desorientarse" y de que, al igual que el "deseo de conexión digital" puede terminar por "aislar del prójimo", también pone en "riesgo de quedar excluidos" a quienes no tienen acceso a estos medios de comunicación social.

En cualquier caso, el Pontífice asegura que, si bien "estos límites son reales, no justifican un rechazo de los medios de comunicación social". Así, invita a "recuperar un cierto sentido de lentitud y de calma" y ensalza el "poder" de la comunicación, que define como "proximidad". Concretamente, se refiere a la parábola del buen samaritano -que se hace cargo del hombre medio muerto que encuentra al borde del camino- para asegurar que esta también es "una parábola del comunicador" pues "quien comunica se hace prójimo, cercano". "Comunicar -añade- significa tomar conciencia de que somos humanos, hijos de Dios".

El "riesgo" del consumo y la manipulación

No obstante, el Papa puntualiza que cuando la comunicación tiene como objetivo preponderante "inducir al consumo o a la manipulación de las personas" se convierte en "una agresión violenta como la que sufrió el hombre apaleado por los bandidos y abandonado al borde del camino" y, entonces, se corre el "riesgo" de que algunos medios "condicionen hasta el punto de hacer ignorar al prójimo real".

Frente a este peligro, Francisco apunta que "la neutralidad" de los medios de comunicación es "aparente" pues "sólo quien comunica poniéndose en juego a sí mismo puede representar un punto de referencia", de forma que "el compromiso personal" se transforma en "la raíz misma de la fiabilidad de un comunicador".

"El mundo de los medios de comunicación no puede ser ajeno de la preocupación por la humanidad, sino que está llamado a expresar también ternura", puntualiza. Concretamente, sobre la religión en los medios, Francisco insta a "abrir las puertas de las iglesias" también "en el mundo digital, tanto para que la gente entre, en cualquier condición de vida en la que se encuentre, como para que el Evangelio pueda cruzar el umbral del templo". Y es que, a su juicio, "no se ofrece un testimonio cristiano bombardeando mensajes religiosos, sino con la voluntad de donarse a los demás".