Vuelven los viajes del Imserso: «Cada mes cambiaría de aires, hay que aprovechar la jubilación»

«Con que no me quiten volver a Bilbao, me voy a cualquier parte. Con amigas, no tengo marido. No discuto con él, esa ventaja tengo». Begoña, jubilada de 75 años, es una de las centenares de miles de personas registradas en el Imserso que optan a una plaza en la campaña de turismo social 2015-16. Este miércoles se abrió el plazo para destinos de costa peninsular y turismo de interior -con plaza garantizada- en Andalucía, Extremadura, País Vasco, Castilla y León, Ceuta y Melilla. Este jueves será el turno de Aragón, Castilla La Mancha, Islas Baleares, Islas Canarias, Asturias y Madrid. Y el próximo lunes 16 se completará con Comunidad Valenciana, Cataluña, Galicia y Navarra. Más de 760.000 plazas gestionadas por Mundosenior.

El lote restante, el de Islas Baleares y Canarias, con más de 373.000 plazas, se adjudicó finalmente a Mundiplan tras un conflicto entre las dos UTES competidoras, que ha motivado un retraso en la comercialización de los viajes. En este caso, la venta se escalona en cuatro fechas: el 19 en Asturias, Cantabria, Extremadura, La Rioja y Murcia; el 23 en Andalucía, Aragón, Baleares, Ceuta, Melilla y Navarra; el 25 en Castilla La Mancha, Castilla y León, Galicia, Madrid y País Vasco; y el 27 en Cataluña, Comunidad Valenciana e Islas Canarias.

Estamos en Bilbao, son las 9 en punto de la mañana y comienza, al mismo tiempo que en el resto de comunidades marcadas en el calendario oficial, el proceso de reserva. “Un día especial, el peor del año, porque se concentra todo”, comenta Marta Escudero, jefa de oficina de Halcón Viajes. A unos metros, Iñaki Díaz, director de zona de Viajes Ecuador, le quita hierro: “Hace años era un caos, una verdadera locura. Ahora, con la tecnología, no tiene nada que ver”. Cada oficina, un mundo. “La mañana ha sido tranquila. Mañana [por este miércoles] tendremos más lío”, aventura María Rodrigo, directora de una oficina de The Travel Brand.

Benidorm, destino estrella

Donde todos coinciden es en que el viajero vasco del Imserso, por norma general, va buscando sol y playa, y a ser posible en primavera. “El destino estrella es Benidorm. En cinco minutos había desaparecido”, explica Díaz. El destino elegido, por ejemplo, por Isabel: “Todo el mundo habla bien, que hay mucho ambiente desde la mañana hasta la noche. Voy con mi marido, esperemos que bien. Si no, a la siguiente, pido otra cosa, que cada uno tenemos nuestra pensión”, bromea.

“Voy a Isla Cristina. Cada mes cambiaría de aires. Acabo de venir de la India. A tope. Cuanto te jubiles también aprovecharás”, comenta jovial María Victoria. “Nosotros a Fuengirola. Mi marido tiene un problema de salud gordo. Que haya sol y sombra porque no puede estar al sol”, revela María Jesús. “Es mi primera vez. Por hache o por be desde hace cuatro años he querido viajar y no he podido. Estoy como loca de contenta”, comenta Arancha.

Se dan situaciones curiosas. Feli y un matrimonio amigo, Mari Cruz y Luis, no se ponen de acuerdo en plena oficina. “Yo quiero ir a Gran Canaria”, cuenta la primera. “No es nada bonito, prefiero Málaga”, replica Mari Cruz. “Es que ellos han viajado mucho”, se resigna Feli. “A mí no me gusta, voy obligado”, tercia Luis.

No todo es playa

Los precios varían en función de la duración del viaje y la época (de noviembre a abril). Oscilan entre los 166 y los 365 euros. Los clientes dejan un depósito y posteriormente tienen que abonar el importe en el banco, como mínimo, 45 días antes del viaje, para que nos les cancelen las plazas. Como novedad, este año, se ofertan viajes de tres y cuatro días a capitales españolas (91 y 110 euros). También se venden, y cada vez con mejor acogida, los llamados circuitos culturales, de seis jornadas, lejos de la playa: son destinos como Asturias, Toledo, León, Lugo, Palencia, Salamanca y Valladolid. La opción por la que se decanta Carlos: “Apetece más que playa”. Aunque matiza que la decisión no es enteramente suya: “El que elija yo, si mi parienta dice que no… Ella tiene la última palabra, de todas todas”.

“Yo estoy muy contenta con el Imserso”, resume Mari Ángeles, veterana en estas lides. “Y eso que viajo mucho fuera del Imserso. Los precios son muy asequibles, la relación calidad-precio está muy bien. ¿Por qué no vamos a aprovechar?”.

Como no siempre llueve a gusto de todos, también están los descontentos. Principalmente, los rezagados, los que acuden después del jaleo inicial. Como Mari Carmen: “No vamos a ningún lado de momento, no hay nada”. O Maite: “No tenemos lo que queríamos. Imagínate, el 30 de enero. Hay otros programas que merecen más la pena”.