El último capítulo de la caótica gestión de la UIMP es el rechazo de Paloma O’Shea al doctorado

El último ejemplo de la «complicada» situación de la Universidad Internacional Menéndez Pelayo (UIMP) , reconocida así por su propia rectora, María Luz Morán, ha sido el rechazo de la presidenta de la Fundación Albéniz, Paloma O’Shea, a ser doctora ‘honoris causa’, concesión aprobada en marzo y con la ceremonia a la vuelta de la esquina: el 2 de septiembre, coincidiendo con la clausura de los cursos de verano.

La responsable anunció ayer en el Palacio de la Magdalena en Santander -sede de la actividad académica estival- la negativa de la también fundadora de la Escuela Superior de Música Reina Sofía y promotora del Concurso Internacional de Piano de la capital cántabra a recibir dicho título.

Morán explicó que el abogado de O’Shea contactó con ella el pasado lunes para comunicar el rechazo al doctorado esgrimiendo un «argumento técnico-jurídico» con el que «no estamos de acuerdo». Fuentes conocedoras de la UIMP explicaron a este periódico que la causa radica en que el reglamento no contempla esas concesiones cuando hay una relación estatuaria, y en este caso la beneficiaria es miembro del Patronato de la Universidad, que es parte de su Estatuto. «Además, es de lógica que a un patrono no se le pueda dar esa distinción , porque tiene voto para nombrar al rector».

Morán indicó que cuando se planteó en el Consejo de Gobierno la posibilidad de «reconocer la estrechísima vinculación» de O’Shea con la UIMP, se hicieron «todas las consultas oportunas» para asegurarse, «de que la persona cumpliera con todos los requisitos».

«Se trata de una decisión que afecta profundamente a todos los que trabajamos en la UIMP , debido a la estrecha relación institucional que ha mantenido desde hace décadas con esta Universidad», manifestó la rectora, que dijo tener una relación «excelente» con la pianista, mecenas y filántropa, a la que agradeció «el trato exquisito y el cariño que me ha demostrado desde que asumí el cargo de rectora», en diciembre de 2018. De su gestión desde entonces, consideró que ha sido «positiva», pese a la «complicada» situación de la UIMP, que Morán -designada por Pedro Sánchez- achacó a la «herencia recibida» , aunque cogió las riendas de la UIMP con un superávit de 6,8 millones de euros.