Coronavirus

«Los trajes de protección están contados y eso nos retrasa las Urgencias»

La Comunidad de Madrid ha pedido al Ministerio de Sanidad que valore la utilización de material caducado para paliar la crisis

Coronavirus, la última hora del COVID-19 en directo

Entrada de Urgencias del Gregorio Marañón Guillermo Navarro

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La gente desfilaba por las Urgencias del Hospital La Paz, uno tras otro, y detrás de las ventanillas el personal se frotaba enérgicamente alcohol en gel, una y otra vez. Algunos lo hacían hasta los codos . De reprente, al llegar una mujer mayor, colocaron el cartel: «Pase por otra ventanilla». Mientras, le entregaban a la mujer una bata a tavé del orificio del cristal y ella, desconcertada, preguntaba si se tenía que quitar el abrigo o no. Detrás de ella, un ritmo frenético de sanitarios, todos con mascarilla y cuyos rostros de tensión eran indisimulables, discutían o se esfumaban por los pasillos. En la entrada principal, se abría el paso para un anciano que entraba en camilla.

Transcurridas algunas horas después del mediodía no había en Urgencias tanta gente como el agolpamiento que se apreciaba por la mañana, según contaba un trabajador del hospital. « El lío está allí », decía una mujer desde el edificio de Maternidad señalando a Urgencias. « Hoy es un día raro », añadía mientras se ponía alcohol en gel.

Lo cierto es que las medidas anunciadas el lunes en la Comunidad de Madrid (suspenso o retraso de consultas externas no preferentes, de cirugías quirúrgicas programadas, de pruebas diagnósticas no preferentes...) parecían haberse hecho notar incluso entrando en vigor a partir de hoy. El hospital estaba prácticamente vacío, salgo en Urgencias. El panorama allí, donde se habilitaron zonas específicas para tratar a pacientes con coronavirus, era parecido al que se vivía en el Hospital Clínico San Carlos: «Hay una avalancha de gente con síntomas respiratorios (tos, mocos...) que vienen a Urgencias», contaba una doctora.

«Avalancha» es precisamente la palabra que Fernando Simón , director del Centro de Coordinación y Alertas Sanitarias del Ministerio de Sanidad admitió no querer utilizar al menos los últimos días en los que compareció, el pasado fin de semana. « Se bloquearon tres plantas enteras para pacientes con coronavirus y también hay una habilitada en Urgencias, pero el problema es que si los casos siguen en aumento nos quedaremos sin camas ni UVIs suficientes », lamentaba la médico consultada por ABC, que pedía por favor que los pacientes no acudan directamente a urgencias. En La Paz, otra doctora lamentaba también el colapso, pero no solo por las sospechas de coronavirus sino por la gente que viene «con diarreas o cosas que se pueden tratar en los ambulatorios». De hecho, una paciente recibió una reprimenda por acudir por un dolor abdominal. «¿Con la que está cayendo vienes por esto?».

«Ruego» de la presidenta de la Comunidad de Madrid

El lunes, la presidenta de la Comunidad de Madrid, Isabel Díaz Ayuso «rogó» a quienes inicien síntomas respiratorios o fiebres «permanezca en el domicilio y eviten acudir tanto a centros sanitarios, siempre que si situación clínica se lo permita, como a su lugar de trabajo». Para eso se puso en disposición el teléfono 900102112 en la región.

Otro problema que acarrean los hospitales es la falta de material. « El personal sanitario y no sanitario ha robado mascarillas, arrasaron con todo en las plantas », denunció a ABC un médico del Ramón y Cajal, quien también alertó de la falta de EPIs. « Hay que hacer hincapié en los trajes y también en la falta de gel hidroalcohólico, que también se roba », lamentó. En el Clínico, «las mascarillas están bajo llave no disponemos de ellas, te las tienen que dar los supervisores». Respecto a los EPIs, «están contados y eso retrasa las Urgencias porque no hay para todos los médicos aunque dé para atender a los enfermos», explica la médico a ABC.

«Nos estamos quedando sin equipos de protección. La respuesta al Covid-19 debe ser prioridad nacional»

La oleada de nuevos casos del coronavirus está dejando a los hospitales de Madrid sin trajes de protección para atender a los enfermos. Sin esta vestimenta a prueba de virus y bacterias, los llamados EPI, se corre el riesgo de que médicos y personal de enfermería también se infecten y el sistema sanitario colapse con mayor rapidez. La falta de protección es un clamor entre el personal de los grandes hospitales de la comunidad, donde algunos sanitarios se ven obligados a atender a pacientes sin protección y jefes de servicio publican en redes sociales su desesperación por la falta de medios. «En los hospitales con Covid-19 nos estamos quedando sin equipos de protección. Nos podemos quedar sin camas de UVI. La respuesta frente a Covid1-9 debe ser prioridad nacional», escribía en twitter José Ramón Arribas, jefe de Enfermedades Infecciosas de La Paz.

No es una noticia nueva para la Comunidad de Madrid. La situación por falta de material específico preocupa desde hace semanas a la consejería de Sanidad. En una carta a la que ha tenido acceso ABC, la directora de Salud Pública de Madrid, Yolanda Fuentes , pidió este fin de semana al Ministerio de Sanidad que solucione «una grave situación de desabastecimiento» que «puede ser crítica esta próxima semana» (por esta). «Hemos estado esperando la compra centralizada a nivel europeo y la de Ingesa (organismo dependente del Ministerio de Sanidad) a nivel nacional, pero han pasado varias semanas y no se han hecho efectivas», se queja Fuentes en la misiva.

Suministro dentro de tres semanas

Madrid informa a Sanidad en esta carta de la imposibilidad de conseguir trajes EPI, «después de que muchos países europeos hayan prohibido la exportación de los mismos y las fechas de entrega que nos ofrecen son de al menos tres semanas».

La consejería de Sanidad incluso ofrece al Ministerio de Sanidad la posibilidad de utilizar EPI que ya tiene vencida la fecha de utilización, «en el caso que estén disponibles para paliar esta situación». Otras opciones que plantea la directora de Salud Pública es valorar la posibilidad de fabricación de algunos materiales en el territorio español, « en fábricas que puedan realizarlo, ofreciendo el apoyo estatal necesario, aunque no sea una solución inmediata », propone Fuentes.

«El problema es gravísimo y necesitamos soluciones inmediatas si queremos que los trabajadores sanitarios puedan seguir realizando su trabajo no solo para frenar el coronavirus sino la atención sanitaria habitual», termina.

Hasta este martes, tras el Consejo de Ministros, el Gobierno no ha informado de la modificación de un Real Decreto Ley para permitir la compra centralizada de cualquier tipo de producto sanitario que sea necesario para el abordaje del coronavirus.

Falta de personal

A la falta de material, se suma la de personal: « Nosotros caemos también enfermos y no hay gente para sustituirnos », lamentaba la doctora consultada del Clínico. Por ello, este hospital, según confirmaron a ABC, incorporará a residentes de último año para apoyar este servicio en mayor medida que habitualmente y también se están empezando a rechazar peticiones de vacaciones con el fin de tener el mayor número de profesionales sanitarios disponibles para combatir la crisis.

El cóctel de estrés, sobrecarga de trabajo y falta de material ha llevado inevitablemente a muchos profesionales sanitarios a la tensión: « Hay mucha, además hay médicos con síntomas que, como en muchos pacientes, no se sabe si tienen el virus o no y tienes la sensación de que en cualquier momento te puede tocar a ti ». La incertidumbre y, lo que es peor, el miedo, también reconocieron tener algunos médicos de La Paz. «Ahora mismo miedo tenemos miedo», zanjó.

Más optimista se muestra otro facultativo del Hospital Gregorio Marañón que subrayó que las últimas medidas en la región persiguen contener la propagación del virus, especialmente para que los sistemas sanitarios puedan responder y no colapsen . El doctor especificó que con la cancelación de cirugías no urgentes, lo que se pretende es que en la UCI se pueda atender a los infectados por coronavirus que estén más graves y que, a buen seguro, continuarán llegando en las próximas jornadas. De igual modo, expone que es fundamental que el COVID-19 no afecte demasiado al personal médico puesto que un sólo médico infectado puede provocar que el resto de doctores o enfermeros que hayan estado en contacto con él sean igualmente aislados , aunque no estén contagiados, para evitar la propagación.

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