Los rostros femeninos tras la explosión contra «La Manada»

Tres colectivos con predominio de mujeres navarras y vascas impulsan el «yo sí te creo» dedicado a las víctimas de abusos

Manifestación por las calles de Pamplona para mostrar rechazo a la sentencia de «La Manada» EFE
Érika Montañés

Esta funcionalidad es sólo para registrados

Hay tres colectivos de mujeres que tiñen de color lila las repulsas a los crímenes machistas y decisiones como la reciente sentencia de «La Manada». Se llaman «Andrea» , «Lunes lilas» y «Gafas Moradas» . No son parcela exclusiva de féminas, también dejan paso a hombres que forman parte del mismo grito que entonan las mujeres.

« Nos llaman feminazis , y la verdad es que nos hemos acostumbrado al calificativo y no nos importa demasiado. Somos asociaciones feministas con años de lucha detrás y no somos nada radicales . Cada día salimos decenas de personas en Bilbao y Pamplona, varios de ellos son hombres», comenta a ABC Eloísa Urrutikoetxea , portavoz de «Gafas Moradas». Ella eligió el sugerente nombre de la organización: «Surge de un juego de mis hijos cuando eran pequeños y veían algo machista en la tele. Les decía: “ Poneos las gafas moradas ”. Y todo cambiaba. Si vemos el mundo tras unos cristales morados, todo cambia. Se ve la realidad de lo que estamos sufriendo las mujeres ».

Sin acepciones políticas, esta mujer de 53 años y sus compañeros arroparon a Asun Casasola hace un par de semanas, en un emotivo homenaje a Irún. Reivindican su «trabajo contra cada asesinato de una mujer» y Asun entró a formar parte de la segunda asociación, «Lunes lilas», cuando su hija Nagore Laffage fue forzada, descuartizada y asesinada un San Fermín de 2008 a manos de José Diego Yllanes, ya en libertad. Asun ha vuelto a salir a la calle en las últimas semanas, con más fuerza si cabe , para manifestar su repulsa contra la «injusta», a su entender, sentencia contra los cinco amigos de «La Manada».

En opinión de Urrutikoetxea, «esperaban otra decisión de la Sección Segunda de la Audiencia Provincial de Pamplona, porque debía ser una sentencia ejemplar , un antes y un después en la impunidad de los hombres en las agresiones sexuales». Más grandilocuente, señala que con este fallo judicial «se ha abierto la posibilidad de legalizar una violación, lo cual resulta vergonzoso y patético », lamenta.

Prosigue considerando que «el castigo en las leyes contra una agresión sexual es muy laxo» ; aunque para ella el caso ha derivado en dos asuntos aún más reprochables: por un lado, el morbo de buscar los datos de la víctima de sus abusadores, porque « se le ha culpabilizado a ella , por no haber dicho que no, no la han matado y ahora se le está destrozando la vida filtrando sus datos y pasándolos de mano en mano». Por otro, la portavoz bilbaína de «Gafas Moradas» se queja de que las mujeres, tras la decisión de los tres jueces, acaban «sin saber qué hacer ante una violación, si ser pasivas o activas. Es algo absolutamente intolerable», resuelve.

Los lunes al sol

Teresa Saez Borrao sí compagina el color de su partido político (Podemos) con las protestas sexistas en la calle. Forma parte de la dirección de la formación morada en el Ayuntamiento de Pamplona, pero esta pedagoga y orientadora coordina «Andrea» desde hace años. Llueva, truene o haga calor, los lunes -de ahí, el nombre de «Lunes lilas»- son el día que eligen desde hace años para circundar la Plaza del Castillo de la capital navarra y corear los nombres de las asesinadas : el último, el de la granadina María del Mar, víctima número 12 este año de la lacra de género, asesinada por su novio José Miguel en el campo de tiro de Las Gabias.

«Andrea» y «Lunes lilas» tienen presencia desde hace 40 años en País Vasco y Navarra. Saez Borrao denuncia que «la sentencia de "La Manada"» cayó como un jarro de agua fría. « Todas esperábamos que se iba a entender como una agresión sexual . El relato de los hechos no es coherente con la conclusión final», se duele. La «número tres» de Podemos en el Consistorio pamplonés invita a los magistrados a «mirar más a la ciudadanía». «¡Salgan a la calle y vean que no ha sido una sentencia más, que era un referente! y que ha quedado claro que sale barato violar a una muchacha de 18 años», exclama.

Con Nagore empezó todo

Saez se remonta en el tiempo y considera que el crimen de Nagore Laffage no consiguió el mismo grado de sensibilización social y movilización actual, pero ahí empezó el proceso. «Ahora se reflexiona lo que tiene que ver con los abusos», afirma. Anuncia que el 7 de julio «Andrea» y «Lunes lilas» teñirán de lila Pamplona, en recuerdo a la joven enfermera Nagore, de 21 años. «Se mueve un pensamiento sobre las mujeres y su sexualidad muy importante en el mundo -reseña-, y una sentencia como la reciente remueve cuestiones que afectan a toda la población , con independencia de sus ideologías», se felicita.

Para Saez, urge «modificar el Código Penal por dos motivos, porque quien usa los datos de una víctima con morbo «se lo tiene que hacer mirar», y porque la tipificación de delitos sexuales da lugar a muchas interpretaciones , y eso no puede ocurrir en un caso como el de la joven C., que además se topó con un juez que es un machista puro y duro (el magistrado Ricardo González pidió la absolución de «La Manada»).

Por su parte, Urrutikoetxea cree que la explosión reciente por «La Manada» se debe a que « poco a poco las mujeres se han ido cargando de razones ». «El asesinato de Nagore fue bestial, el vaso está casi lleno. Nos están asesinando y no resuelve nada ni la castración química de violadores, ni tampoco la cárcel. No violan por sexo, necesitan humillar. Son gente violenta, y precisan de tratamiento psiquiátrico».

Comentarios
0
Comparte esta noticia por correo electrónico

*Campos obligatorios

Algunos campos contienen errores

Tu mensaje se ha enviado con éxito

Reporta un error en esta noticia

*Campos obligatorios

Algunos campos contienen errores

Tu mensaje se ha enviado con éxito

Muchas gracias por tu participación