El nadador de ultra distancia, Jaime Caballero, en su travesía por el lago Leman
El nadador de ultra distancia, Jaime Caballero, en su travesía por el lago Leman - ABC

«Reto conseguido»: Jaime Caballero se convierte en la primera persona en nadar el Lago Leman por el recorrido más largo

El donostiarra ha nadado en forma de parábola por el lago Leman, el más largo de Europa, para dar visibilidad al problema de la diabetes tipo II

Madrid Actualizado: Guardar
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«Reto conseguido». Así de orgulloso se mostraba el nadador de ultra distancia Jaime Caballero después de cruzar el Lago Leman por el recorrido más largo: 83 kilómetros en 22 horas y 39 minutos. Ha sido la primera persona en completarlo batiendo el récord por 3 segundos de un hombre que realizó la travesía por el tramo más corto en el año 1986.

El fuerte viento y el riesgo de tormentas no han impedido que este donostiarra superara una vez más las barreras fisicas y, sobre todo, las psicológicas para finalizar el recorrido del lago más largo de Europa sin ningún tipo de ayuda externa. «Las cuatro primeras horas y las últimas han sido las peores», contaba a ABC, todavía desubicado después de su hazaña.

Jaime se enfrentaba a una dura travesía en aguas dulces -lo que complica la flotabilidad-, acompañado siempre de su equipo y el médico Iñaki Arratibel que aprovechó para realizar un estudio de la capacidad de aguante de un deportista en circunstancias extremas. El doctor fue el encargado de «obligar» al nadador a parar cada hora para beber agua y a comer regularmente «pastelitos»

Contaba Caballero que la temperatura del agua era idónea para nadar, unos 20 grados y que su temperatura corporal osciló entre los 38,4 grados y los 34 grados al final del trayecto, «el no llevar neopreno hizo que al final ya empezara a sentir frío». Pero la gran dificultad para el nadador fue el viento que, a parte de ralentizarle, le obligó a nadar cerca de la costa, a sotavento, para evitar desviarse del recorrido.

La aventura no estuvo exenta de anécdotas. Un hombre anónimo, al enterarse por las noticias de que Jaime iba a pasar cerca de su localidad, cogió un tren y tres horas después estaba nadando con Caballero. Lo hizo durante 50 metros en solidaridad con el nadador quien no se enteró hasta que se lo comunicaron horas después, «me hubiera gustado saludarlo», se lamentó.

Caballero sintió el cariño de la gente en cada puerto -paró en Vevey, Lausanne y Nyon-, pero en concreto quiso agraceder que acudieran sus amigas Damaris y Claudia, que son la viuda y la hija de Fran Otero quien falleció la semana pasada después de luchar 20 años contra el ELA. «Son la familia que más me ha enseñado en la vida. Estuvieron apoyándome desde el barco y tengo que decir que esta gente increíble fue la que me dio fuerzas para terminar la travesía».

Un fin solidario

Y es que Jaime Caballero por encima de su faceta como nadador es una persona comprometida. Desde 2005 lleva realizando travesías para recaudar fondos para la investigación de la Esclerosis Lateral Amiotrófica (ELA). Es la principal causa que enarbola este donostiarra.

Sin embargo, en esta ocación, Caballero, en colaboración con la Fundación Suiza para la Investigación de la Diabetes, ha nadado por el Leman para concienciar a la sociedad sobre la diabetes tipo II. «Estoy abierto a todo tipo de proyectos», manifestó Caballero, «no tengo limitaciones de ningún tipo, siempre que pueda sumar para alguna causa ahí estaré».

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