«Pudieron llevarla en una ambulancia normal o nosotros con el coche»

«Pudieron llevarla a Girona en una ambulancia normal o nosotros con el coche». La abuela de Julieta, la menor fallecida el pasado domingo en Blanes (Girona) mientras esperaba una ambulancia que la trasladara al Hospital Josep Trueta de Girona, se lamentaba ayer de que no hubieran encontrado una alternativa rápida para trasladar a su nieta al centro gerundense.

La mujer, de nacionalidad uruguaya como los padres de la fallecida, participó en la protesta vecinal que se organizó en la localidad a raíz de la muerte de la pequeña y a la que acudieron un centenar de personas.

Visiblemente afectada y entre lágrimas la abuela explicó que la menor nunca tuvo más enfermedad que «resfriados y gripes», que desconoce qué precipitó la muerte, atribuida por la Generalitat a una cetoacidosis diabética, y lamentó que se esperase tanto tiempo la llegada de una ambulancia pediátrica desde Barcelona.

«Pudieron llevarla a Girona en una normal o nosotros en nuestro propio coche», dijo la mujer, quien evitó pronunciarse sobre posibles denuncias a la espera de conocer los resultados de la investigación abierta por el Departamento de Salud, informa Efe.

«Los padres están destrozados»

La abuela se limitó a señalar que los padres de la niña están «destrozados» e insistió en el buen estado de salud que siempre había tenido la niña, «al igual que sus hermanos».

Los concentrados lanzaron proclamas como «Todos somos Julieta» y criticaron supuestas deficiencias en la asistencia sanitaria en Blanes y los municipios próximos.

Una de las organizadoras de la movilización, Loles Flores, indicó que los vecinos se sienten «abandonados» y criticó que los centros de asistencia primaria cierren las urgencias en el turno nocturno, «con lo que sólo queda el Hospital Comarcal, con un médico y cuatro enfermeras para ocho poblaciones». Recordó que ese centro presenta «boxes llenos y gente en camillas en los pasillos», tras lo que se ha procedido a la lectura de un manifiesto que denuncia ese estado de «masificación de la sanidad».

Mientras Blanes seguía consternada por el suceso, la tormenta política arreciaba. El secretario Político de Podemos, Íñigo Errejón, encendió la polémica al declarar en una entrevista televisiva que los recortes en sanidad pueden salir «muy caros» y que España está retrocediendo en un sistema sanitario del que habría que estar «orgullosos», en relación a la muerte de la menor en Blanes. Un caso del que el dirigente de Podemos reonoció no saber por qué se ha producido, si bien recordó que en Cataluña se han perdido 1.100 puestos de trabajo de médicos y unas 800 camas hospitalarias. Por su parte, el delegado del Gobierno en Cataluña, Enric Millo, reprochó ayer a la Generalitat que gastara recursos en la conferencia en Bruselas del presidente Carles Puigdemont, en lugar de dedicar ese «dinero y tiempo» a cuestiones como «visitar pasillos de urgencias o comprar más ambulancias pediátricas».

Las reacciones a sus declaraciones no se hicieron esperar. En la sesión de control a Puigdemont en el pleno del Parlament, el presidente del grupo de JxSí, Jordi Turull, afeó a Millo por haber «vinculado» la conferencia de Puigdemont a la muerte el pasado domingo en Blanes (Girona) de una niña de ocho años, mientras esperaba la llegada de una ambulancia pediátrica.

«Hoy hemos escuchado al delegado del Gobierno en Cataluña, en unas declaraciones que traspasan toda línea permitida de demagogia y de una bajeza moral, intentando vincular los gastos de la conferencia de ayer a la muerte de una niña. Le reclamamos una disculpa pública, no es propio de él», afirmó Turull.

«Cataluña va por delante de España»

En plena polémica, el consejero de Salud, Antoni Comín, defendió que Cataluña va por delante del resto del Estado en ambulancias pediátricas. Precisó que dispone de dos ambulancias pediátricas (una en el Hospital Vall d'Hebron de Barcelona y otra en el Sant Joan de Déu de Esplugues de Llobregat) mientras "ninguna otra comunidad" cuenta con dispositivos de este tipo.

Según Comín, estas ambulancias pediátricas están «superespecializadas» y no se han visto afectadas por la reducción de recursos públicos derivada de la crisis económica de los últimos años ya que, según ha explicado, en 2011 se pasó a tener los dos dispositivos fijos que hay actualmente cuando hasta entonces había sólo uno «fijo no localizable». «Somos la excepción en positivo y vamos por delante del resto del Estado» en esta materia, reivindicó Comín ante las críticas por la falta de recursos que han hecho en las últimas horas representantes sindicales y grupos de la oposición por la muerte de la niña.

El Govern ha abierto un expediente informativo para determinar si se produjo alguna negligencia al conocerse que la menor esperó más de dos horas la llegada de una ambulancia pediátrica para ser evacuada al Josep Trueta desde Blanes. El resultado se tendrá en dos meses, según avanzó ayer la Generalitat.