El Papa invita a Letonia a integrar la población rusa, un tercio del total del país

Aplaude que «ni el régimen nazi ni el soviético apagaron a fe» de los letones

El Papa Francisco, junto al presidente de Letonia, Raimonds Vëjonis, este lunes EFE | Vídeo: ATLAS
Juan Vicente Boo

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Ante las autoridades de un país orgulloso de su libertad, pero amenazado por Rusia, el Papa Francisco ha invitado el lunes a Letonia a superar su conflicto interno construyendo «una unidad multiforme», «valorando las diferencias y especialmente fomentando la común-unión entre todos».

Eran palabras muy significativas en Riga, donde la mitad de la población es rusa —incluidos los tres últimos alcaldes—, y después de haber sido saludado por el presidente Raimonds Vëjonis, nacido en Rusia, el poderoso vecino con el que Letonia comparte una frontera frágil.

En su primer discurso en Letonia, Francisco ha reconocido que el país «ha sido marcado por duras pruebas sociales, políticas, económicas y espirituales, fruto de las divisiones y conflictos del pasado». Igual que las otras republicas bálticas, Letonia celebra el 100 aniversario de su independencia de Rusia en 1918 y el 27 de su independencia de la Unión Soviética, que invadió el país en 1945, después de cuatro años de ocupación alemana.

Sin referirse a los sucesivos opresores —para no enturbiar la relación de trabajo con Vladimir Putin—, el Papa ha hecho notar que «vosotros conocéis muy bien el precio de esta libertad que habéis tenido que conquistar y reconquistar». Pero eso no justifica discriminar ahora a la población rusa, que supone el 37 por ciento del total, aunque haya un sector que colabora activamente con Moscú y disfruta con sus amenazas.

En una línea muy positiva para un país con solo un 17 por ciento de católicos, el presidente Raimonds Vëjonis ha recibido al Papa afirmando que «las palabras de nuestro himno nacional, ‘Dios bendiga Letonia’, se han cumplido hoy». El gobierno había declarado festivo el lunes para que los católicos puedan participar en los encuentros con el Papa.

El presidente ha subrayado la importancia de la Unión Europea, pero, sobre todo, de fortalecer la familia, donde se aprende el amor a los demás y al propio país, por lo que ha formulado el deseo de ver pronto «una Lituania sin orfanatos».

Como antiguo ministro de medio ambiente durante nueve años, Vëjonis se ha referido también al problema del calentamiento global , que «que nosotros experimentamos agudamente por los cambios en el Mar Báltico».

Pero el futuro de Letonia está amenazado sobre todo por la emigración masiva —que suma ya 33 por ciento de la población desde que alcanzaron la independencia— y la baja natalidad . En su discurso a las autoridades, el Papa les ha invitado a poner las políticas nacionales «al servicio de la vida», recordando que «el desarrollo de las comunidades» se mide también «por las ganas que se tenga de engendrar vida y crear futuro».

Poco después, durante un encuentro ecuménico en la catedral luterana de Riga —famosa por su órgano, el mayor del mundo en su día—, el Papa ha recordado la valiosa ayuda de la plegaria «en tiempos de mucha injusticia y sufrimiento». Pero, sobre todo, ha invitado a los letones a no dejarse dominar por rencores del pasado pues es necesario «volvernos artesanos de unidad en nuestros pueblos, haciendo que nuestras diferencias no se conviertan en división».

El encuentro con la comunidad católica de Riga, reservado prioritariamente a los ancianos, ha tenido lugar en la catedral católica, dedicada al apóstol Santiago. Ante rostros con muchas arrugas y cabellos blancos, Francisco ha reconocido que «vosotros habéis sido sometidos a toda clase de pruebas : el horror de la guerra y después de la represión política, la persecución y el exilio», pero «ni el régimen nazi ni el régimen soviético apagó la fe en vuestros corazones, ni hizo desistir a algunos de vosotros de entregaros a la vida sacerdotal o religiosa».

Era un reconocimiento al heroísmo de los sacerdotes , el 40 por ciento de los cuales fueron encarcelados o asesinados durante la ocupación soviética.

El principal encuentro religioso del Papa con los católicos de Letonia está programado para la tarde. Es la misa en el santuario mariano de Aglona , en el extremo oriental del país, muy cerca ya de la frontera con Rusia, el gigantesco vecino al que Francisco puede viajar algún día.

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