Fotografía facilitada por L'Osservatore Romano que muesta al papa Francisco que saluda a los fieles a su llegada a la audiencia general de los miércoles en la plaza de San Pedro en el Vaticano hoy, 24 de agosto de 2016
Fotografía facilitada por L'Osservatore Romano que muesta al papa Francisco que saluda a los fieles a su llegada a la audiencia general de los miércoles en la plaza de San Pedro en el Vaticano hoy, 24 de agosto de 2016 - EFE

El Papa envía a seis miembros de los Bomberos del Vaticano a la zona afectada por el terremoto

El Pontífice ha anulado su catequesis habitual como muestra de respeto por las víctimas y desaparecidos que ha causado el seísmo

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El Papa Francisco ha ofrecido a seis miembros del Cuerpo de Bomberos del Vaticano como ayuda en la zona afectada por el terremoto registrado hoy en el centro de Italia. El seísmo ha sido de magnitud 6,2.

Con este gesto, el pontífice pretende demostrar «su cercanía a las personas afectadas por el seísmo», como recoge la oficina de prensa del Vaticano.

Este equipo de bomberos colaborará junto a la Protección Civil en la búsqueda de personas entre los escombros y en la asistencia a los heridos.

El terremoto, que se produjo a las 03:36 hora local cerca de la población de Accumoli, situada en la provincia de Rieti, cuyo epicentro se situó a 4 kilómetros de profundidad.

De momento, son 247 muertos y el número de desaparecidos continúa en aumento.

Catequesis anulada

Con motivo del incidente, Francisco decidió suspender la catequesis que tenía preparada para la audiencia del miércoles y pidió a las miles de personas reunidas en la Plaza de San Pedro que rezaran el rosario por las víctimas del terremoto.

El Papa, «conmovido», ha cancelado su catequesis habitual en este Año de la Misericordia, en la que hablaría sobre la cercanía de Jesús. Una vez producido el seísmo, Francisco expresó sus condolencias y argumentó que «no puedo hacer otra cosa que expresar mi gran dolor y mi cercanía a todas las personas presentes en los lugares golpeados por los temblores, a todas las personas que han perdidoa sus familiares y que ahora están compungidos por el miedo y el terror».

Francisco tomó la decisión tras escuchar al alcalde de Amatrice, una de las localidades más afectadas por el terremoto, declarar que el pueblo como tal ya no existe y saber que entre los fallecidos se encuentran niños.

«Al saber que entre los fallecidos hay niños me he conmovido realmente. Por esto quiero asegurar a todas estas personas que se encuentran en las zonas de Accumoli, Amatrice o más allá, en la diócesis di Rieti, de Ascoli Piceno y las demás en todo el Lacio y la región de Umbria y en la de Marche, la oración», expresó.

Esta es la primera vez que un Pontífice anula la catequesis de la audiencia general, aunque la retomará en los próximos días.

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