El Papa se quita el solideo en un momento de la audiencia general de este miércoles
El Papa se quita el solideo en un momento de la audiencia general de este miércoles - Afp

El Papa denuncia que la usura lleva a «muchos suicidios» por desesperación

Invita a ayudar, pues «si el Jubileo no llega al bolsillo, no es verdadero»

Corresponsal en El Vaticano Actualizado: Guardar
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En una audiencia general dedicada a comentar la costumbre judía del Jubileo, el Papa Francisco ha denunciado el miércoles que lo opuesto al alivio de las deudas es la usura, que lleva a «muchos suicidios» de personas que «no logran salir adelante porque no tienen esperanza, no tienen una mano extendida para ayudarles, sólo la mano para cobrarles».

Sacando a la luz un problema grave en numerosos países, incluida Italia, el Santo Padre recordó que hay muchas familias víctimas de la usura, e invitó a rezar para que el Señor ayude a curar la avaricia de los usureros. Muchas familias procuran ocultar tanto el hecho de ser víctimas de la usura como los casos de suicidio, pero ambos fenómenos se agravan a medida que se alarga la crisis.

Comentando un texto del Levítico, el Papa recordó que el Jubileo judío se celebraba cada 50 años para volver a una situación de más igualdad social o, al menos, de alivio de quienes habían perdido su casa, sus tierras o su libertad por haber caído en la esclavitud, que entonces era legal.

Francisco añadió que la solidaridad tiene que estar presente en este Año Santo de la Misericordia pues «si el Jubileo no llega al bolsillo, no es verdadero. ¿Lo habéis entendido?». En esa línea invitó a que cada uno piense en privado lo que puede dar, «el 10 por ciento, el 50 por ciento…» de sus propiedades o de su salario para ayudar a las personas necesitadas, según lo que le permitan las propias circunstancias.

Esa generosidad trae un premio: «el corazón se vuelve más grande, más alegre». Hacia el final de su encuentro con decenas de miles de fieles en la plaza de San Pedro, Francisco insistió en la idea de recompensa: «El Señor te dará el doble. Quizá no en dinero, pero sí de otros modos».

En su catequesis, el Papa comentó con admiración las cartas que llegan a la Limosnería Apostólica con pequeños donativos de gente modesta pero dispuesta a ayudar a quienes están en situación peor. A personas desconocidas a las que una pequeña cantidad de dinero puede sacar de un gran apuro.

Además de referirse al Miércoles de Ceniza y al comienzo de la Cuaresma –los cuarenta días de preparación a la Semana Santa-, el Papa recordó que este viernes se reunirá en La Habana «con mi amado hermano Kiril, Patriarca de Moscú», camino de una visita de cinco días a México. Y se despidió rogando a todos los fieles: «acompañadme con la oración».

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