El Papa define a Santa Teresa en su 50 aniversario como doctora de la Iglesia: «Mujer excepcional, creativa e innovadora»
Clausura el congreso de Ávila afirmando que la primera Doctora es «persona de referencia a través de los siglos»
En un videomensaje al congreso internacional sobre la primera Doctora de la Iglesia, el Papa Francisco ha presentado este jueves a Santa Teresa como «una mujer excepcional, una mujer creativa e innovadora» que descubrió en su oración «el ideal de fraternidad que quiso hacer realidad en los conventos fundados por ella: ‘aquí todas han de ser amigas, todas se han de amar, todas se han de querer, todas se han de ayudar’».
El Santo Padre inicia su videomensaje de clausura del encuentro de Ávila recordando que «la expresión ‘mujer excepcional’ que da título a vuestro encuentro, la utilizó san Pablo VI» en la homilía de proclamación de Teresa de Jesús como Doctora de la Iglesia , a quien seguiría Catalina de Siena.
Posteriormente, Juan Pablo II otorgaría ese mismo título de magisterio universal a Teresa de Lisieux en 1997 , mientras que Benedicto XVI añadió a Hildegarda de Bingen, todas ellas santas, escritoras excepcionales, y maestras de espiritualidad.
Aunque Teresa de Ávila es un caso eminente en la historia del cristianismo, Francisco subraya en su mensaje que «la santidad no es sólo para algunos ‘especialistas de lo divino’, sino que es la vocación de todos los creyentes».
El Papa recuerda que «la misma Santa Teresa advierte a sus monjas que la oración no es para experimentar cosas extraordinarias, sino para unirnos a Cristo. Y el signo de que esta unión es real son las obras de caridad». En 'Las Moradas' advierte a las que se centran solo en la oración y la liturgia: «Que no, hermanas, no; obras quiere el Señor».
Según Francisco, la santa de Ávila enseña que «el camino de la oración está abierto a todos los que humildemente se abren a la acción del Espíritu en sus vidas, y que la señal de que estamos avanzando es ser cada vez más humildes, más solícitos a las necesidades de nuestros hermanos».
Subraya también que «la conciencia del propio ser pecador es lo que abre la puerta al camino de santidad . Santa Teresa, que se tenía a sí misma por ‘muy ruin y miserable’, reconoce que la bondad de Dios ‘es mayor que todos los males que podamos hacer, y no se acuerda de nuestra ingratitud… Acuérdense de sus palabras y miren lo que ha hecho conmigo, que primero me cansé de ofenderle, que Su Majestad dejó de perdonarme’».
El Papa concluye que en estos momentos de pandemia y crisis «vivimos, como la doctora de la Iglesia, ‘tiempos recios’, tiempos nada fáciles que necesitan amigos fieles de Dios, ‘amigos fuertes de Dios’. La gran tentación es ceder a la desilusión, a la resignación, al funesto e infundado presagio de que todo va a salir mal. Ese pesimismo es infecundo».
A lo largo de tres días, el congreso organizado por la Universidad Católica Santa Teresa de Jesús de Ávila ha estudiado aspectos de su magisterio como «perfil de feminidad bajo la mirada de J. Ratzinger» o «madre de almas desde una perspectiva de lo femenino en Edith Stein», pasando por su «liderazgo, gestión y dinero» en las fundaciones, o «los escritos de Jutta Burggraf sobre Santa Teresa y la mujer».
El pasado 17 de diciembre, el Papa recibió en el Vaticano al obispo de Ávila, José María Gil Tamayo , junto con el alcalde de la ciudad y el presidente de la diputación provincial, quienes le invitaron a visitar el lugar de nacimiento de la santa y origen de la reforma del Carmelo.
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