Nueva Zelanda consigue reducir la mortalidad en 2020 pese a la pandemia de coronavirus
Con 1.736 casos confirmados y 25 muertos es uno de los países a los que menos ha golpeado la pandemia
La gestión de Nueva Zelanda frente a la pandemia de coronavirus ha sido todo un ejemplo a seguir. Con 1.736 casos confirmados y 25 muertos es uno de los países que menor incidencia de la pandemia ha tenido. Su condición de isla y las medidas para frenar al virus han surtido efecto y, según publica la revista «The Lancet» , la mortalidad en 2020 ha descendido en comparación con los años anteriores .
En el país «se tomaron decisiones estrictas de salud pública como el aislamiento obligatorio después de un viaje, cierre temprano de las fronteras, cierre nacional y el aislamiento de casos y contactos cercanos del 16 al 19 de marzo de 2020», según indican en la publicación. Estas medidas combinadas con su «aislamiento geográfico» favorecieron que el país pudiera despedirse del Covid-19 en verano, aunque ha habido casos posteriores debido a incursiones fronterizas.
La investigación se basa en la información aportada por la agencia de datos oficial de Nueva Zelanda (Stats NZ Tatauranga Aotearoa) y la compara con las tasas de mortalidad semanales entre 2015 y 2019. En el gráfico comparativo se puede observar que la mortalidad semanal por todas las causas en 2020 fue similar a la de años anteriores, pero a partir de la semana 17 cayó por debajo de las tasas históricas.
Estas cifras contrastan con los efectos de la pandemia en la mayoría de países , ya que se ha experimentado un exceso de muertes en casi todo el mundo a causa del coronavirus. Por ejemplo, en España el exceso de mortalidad hasta el mes de mayo de este año es de 45.684 muertes, según el Instituto Nacional de Estadística .
Aunque los datos de mortalidad todavía son provisionales, la tendencia podría indicar que las medidas de protección frente al virus también han frenado la propagación de la gripe y otros virus . Además, otros factores alternativos que influyen en la mortalidad -como los accidentes de tráfico, complicaciones posquirúrgicas o la contaminación del aire - también pueden haber tenido un gran impacto. Por último, la publicación destaca que no se han hecho evidentes los posibles efectos adversos derivados de la reducción del acceso a la atención sanitaria.
Noticias relacionadas
