Mujeres formadas con hijos: un nuevo rostro de la pobreza en España

El nuevo rostro de la pobreza en España, alertan desde el Indicador de Igualdad de Género de Cataluña, elaborado por la Cámara de Comercio de Barcelona, es una mujer formada que ha sido madre. Llegan a los trabajos con salarios bajos y condiciones laborales mucho peores que los de los hombres, sobre todo, tras haber tenido los primeros hijos, señalan desde el informe elaborado para el Observatorio Mujer, Empresa y Economía (OMEE), presentado este martes 17 de mayo en la ciudad condal.

El informe apunta también a que pese a que las mujeres tienen un nivel de formación mayor que el de los varones (de hecho, ellas concentran el 56% de los títulos universitarios), eso no se traduce en una reducción sustancial de las desigualdades y afirma que se mantiene una importante brecha salarial del 19% que eleva el riesgo de las mujeres de caer en la pobreza pese a tener trabajo, según recoge Efe.

En comparación con el año 2005, la tasa de riesgo de pobreza femenina se ha acrecentado del 8,9 al 13,1% en esta década estudiada, superando con creces la que presentan los hombres.

La directora del análisis económico de la Cámara de Comercio catalana, Carme Povea, ha aprovechado para secundar la petición de una jornada laboral óptima y más adecuada para las mujeres, sepecialmente si son madres. «Con un horario laboral más europeo no habría necesidad de que muchas mujeres tuvieran que hacer media jornada o abandonar su carrera laboral, que es una de las causas de la pobreza femenina», ha asegurado Povea, una de las responsables del informe.

Al acto también ha asistido la consejera de Trabajo, Asuntos Sociales y Familias, Dolors Bassa, que ha asegurado que «las políticas de igualdad son una de las prioridades» del Gobierno catalán y ha lanzado un llamamiento a la sociedad para «revertir» la desigualdad de género que existe también en el campo de los horarios.

Pensiones un 31% por debajo; el paro, un 12%

Según el indicador -elaborado con cifras oficiales de administraciones e instituciones- las mujeres presentan contratos más precarios (un 22% de ocupación a tiempo parcial, frente al 7% de los hombres) que a la larga se traducen en unas pensiones un 31% más bajas que las de los varones, y unas prestaciones de desempleo un 12% menores.

El estudio hace además una radiografía de la presencia femenina en los centros de decisión de la política y la economía. Pone el ejemplo catalán: por 772 alcaldes, hay 147 alcaldesas, así como 83 diputados y 52 diputadas. En el campo de la empresa, el indicador señala que en 2015 el número de mujeres en puestos de dirección era un 45% inferior en comparación al de los hombres, una cifra que se mantiene estable desde el año 2005.

Un 73% menos de catedráticas

Otro de los ámbitos donde la desigualdad parece enquistarse, según el estudio es en las cátedras universitarias: en 2015 había 329 catedráticas y 1.239 catedráticos (un 73% menos), una cifra que se ha mantenido invariable desde el año 2005.

Para rematar, el informe propone impulsar un gran acuerdo entre instituciones, sociedad civil y empresariado que reconozca el talento femenino, lo explote en beneficio de la sociedad y se implante un horario laboral más acorde con la jornada de una madre trabajadora.