Las mujeres europeas viven más pero son más infelices que ellos

Españolas, francesas e italianas son las que tienen peor esperanza de vida feliz, según un estudio del Observatorio Social de «la Caixa»

ABC

Los estudios de esperanza de vida muestran siempre una constante: las mujeres en Europa viven más que los hombres pero lo hacen con más achaques y problemas de salud. Ahora un nuevo estudio del Observatorio Social de «la Caixa» añade una nueva variante: ellas envejecen siendo menos felices que los hombres. Este nuevo trabajo confirma que la ventaja femenina en longevidad no va acompañada necesariamente de una mayor satisfacción por la vida.

La esperanza de vida media al nacer para los hombres oscila entre 78,1 años en Alemania y 80,6 en Italia y Suecia, mientras que en las mujeres se sitúa entre los 83,0 años en Alemania y los 85,8 en España. Los países más longevos no son los que viven más años con felicidad. De hecho, España, Francia e Italia son los territorios con el número más elevado de años vividos con bajos niveles de felicidad .

Los hombres suecos, los más felices

La diferencia es más notable en el caso de las mujeres españolas o francesas. «Pese a tener una de las esperanzas de vida más elevadas, la proporción de años felices es inferior a la de los demás países. En cambio, los hombres suecos tienen una esperanza de vida de las más elevadas , y una gran parte de estos años los viven con un alto nivel de felicidad», explica la autora del estudio Aïda Solé-Auró, de la Universidad Pompeu Fabra.

Al cumplir los 50 años, los hombres tienen por delante más años de esperanza de vida con felicidad que las mujeres, en todos los países. Las mujeres, en cambio, no solo viven más años con un estado de salud peor, sino también con menos felicidad. En España, por ejemplo, los hombres de 50 años se espera que vivan el 63% del tiempo restante de esperanza de vida con altos niveles de felicidad; para las mujeres, en cambio, este porcentaje sería del 57% (en valores absolutos, la diferencia sería de un año y medio).

Cuidadoras no cuidadas

¿Qué hay detrás de estos resultados? La autora apunta factores individuales y contextuales. El más claro es que la peor salud de las mujeres lleva también a una mayor insatisfacción con la vida. Pero también es posible que las mujeres a edades más jóvenes experimenten una doble carga de trabajo : cuidar a la familia y ocuparse del hogar, y, a edades más avanzadas, cuidar a sus parejas, que por lo general son mayores, y/o a sus padres. En cambio, ellas tienen una menor probabilidad de ser cuidadas en casa , ya que es más probable que vivan solas o que hayan perdido a su pareja.

Tienen, por tanto, más dificultades para realizar las actividades de la vida diaria, síntomas depresivos , indicadores que generalmente se dilatan en el tiempo si se comparan con las enfermedades letales de los varones. También cuenta el menor nivel educativo y acceso al mercado laboral que tienen muchas mujeres en algunos países.

Comentarios
0
Comparte esta noticia por correo electrónico

*Campos obligatorios

Algunos campos contienen errores

Tu mensaje se ha enviado con éxito

Reporta un error en esta noticia

*Campos obligatorios

Algunos campos contienen errores

Tu mensaje se ha enviado con éxito

Muchas gracias por tu participación