Mos Movem denuncia que 25 profesionales sanitarios han abandonado Baleares por el decreto del catalán

La plataforma civil impulsada por la empresaria Úrsula Mascaró y la Delegación del Gobierno han presentado esta semana sendos recursos contra la nueva norma

Efe
Josep María Aguiló

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La plataforma civil ciudadana Mos Movem-En Marcha-Let's Go denuncia que en estos últimos meses un total de 25 profesionales sanitarios han abandonado Baleares por el decreto autonómico del catalán en la sanidad pública balear. De ellos, 19 trabajaban en Mallorca, 3 en Menorca y 3 en Ibiza. Así lo ha confirmado este viernes a ABC la impulsora de Mos Movem, la empresaria menorquina Úrsula Mascaró , quien ha señalado que en las próximas semanas ese total podría incrementarse con nuevos abandonos.

«Estos datos confirman lo que ya sabíamos, por eso no entendemos cómo el Govern puede negar esa realidad», ha afirmado Mascaró, para añadir: «Sólo les pedimos que digan la verdad, que no mientan, que reconozcan que efectivamente hay y seguirá habiendo una fuga de profesionales médicos por el catalán ».

Cabe recordar que el decreto que regula el conocimiento de catalán que deberán tener los médicos, enfermeros, técnicos y auxiliares de enfermería que deseen trabajar en la sanidad pública isleña fue aprobado el pasado 23 de marzo por el Ejecutivo que preside la socialista Francina Armengol, que cuenta con el apoyo de MÉS por Mallorca, MÉS por Menorca y Podemos.

Oposiciones previstas

La nueva norma lingüística rebaja, en su versión definitiva, las exigencias de catalán inicialmente anunciadas el pasado año por la Consejería de Salud. Así, finalmente se podrá presentar a las oposiciones previstas para 2018 y 2019 cualquier profesional sanitario, aunque no tenga hoy la preceptiva titulación lingüística establecida para cada categoría laboral. En ese sentido, el nivel de conocimiento del catalán fijado finalmente para médicos, enfermeros y técnicos ha sido el B1 o elemental, mientras que el nivel establecido para auxiliares de enfermería y celadores ha sido el A2 o básico.

La preceptiva titulación lingüística podrá conseguirse en todas esas categorías laborales en un plazo máximo de dos años una vez obtenida la plaza. Si transcurrido ese tiempo el profesional sanitario que superó las oposiciones no pudiera acreditar la titulación de catalán que le corresponde, no perderá su plaza, pero no podrá participar en procesos de movilidad ni acceder al complemento de carrera profesional. Esas dos penalizaciones laborales han sido especialmente criticadas por quienes cuestionan o se oponen al decreto, al entender que podrían vulnerar la ley.

Por otra parte, la rebaja en la exigencia del catalán es considerada insuficiente, además de por Mos Movem, por parte del PP, Cs, Actúa Baleares, el Sindicato Médico de Baleares (Simebal), CSIF, la nueva plataforma Convivencia Balear y diversas asociaciones de pacientes. De manera genérica, dichos partidos, sindicatos y entidades consideran que el catalán debería ser un mérito y no un requisito para poder trabajar en la sanidad pública. Además, denuncian que el decreto estaría provocando un «éxodo» masivo de profesionales hacia otras comunidades.

Dos recursos

Esta semana han sido presentados dos recursos contra la citada nueva norma lingüística. El primero fue remitido el pasado martes por Mos Movem al Tribunal Superior de Justicia de las Islas Baleares (TSJIB), al considerar que el decreto resulta «en su globalidad y en todos y cada uno de sus preceptos contrario a derecho». El segundo recurso fue presentado el miércoles por la delegada del Gobierno, María Salom, también ante el TSJIB, al entender que el decreto vulneraría el artículo 43 de la Constitución, en el que se reconoce «el derecho a la protección de la salud». Salom señaló que ese derecho no estaría asegurado ahora con la actual marcha de profesionales sanitarios y también por la dificultad para poder cubrir las vacantes hoy existentes.

Tras confirmarse la presentación del segundo recurso, la presidenta del Govern afirmó que «utilizar las instituciones del Estado para ir en contra de la sanidad pública de Baleares es lo último que podríamos esperar de la delegada del Gobierno y del PP». Además, Armengol acusó a la oposición de hacer «demagogia» en este asunto. Por su parte, la consejera de Salud, la socialista Patricia Gómez, negó que se esté produciendo una marcha masiva de profesionales sanitarios del Archipiélago por las actuales exigencias lingüísticas.

En ese contexto, Mos Movem ha criticado el decálogo publicado el pasado miércoles por Armengol en su cuenta oficial de Twitter , en el que la mandataria balear afirmaba que «todo el mundo podrá presentarse a las oposiciones» o que en Baleares se han contratado a «ocho médicos» por cada uno que se ha ido. Así, Mascaró ha recordado, por ejemplo, que si bien no se pedirá ahora el catalán a los profesionales sanitarios para poder presentarse a las oposiciones, la lengua cooficial sí se exigirá, en cambio, al personal administrativo, algo que Mos Movem rechaza igualmente. Mascaró pone además en duda las cifras ofrecidas por Armengol relativas a la llegada de profesionales y denuncia, en ese sentido, que en estos momentos hay diversas especialidades sin cubrir en hospitales de Mallorca, Menorca e Ibiza.

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