Descoordinación en el Gobierno por el coronavirus: Moncloa aclara a Trabajo que la crisis la pilota Sanidad
El Gobierno asegura en un críptico mensaje que esa es la única referencia tras conocerse las recomendaciones de algunos organismos internacionales y tras publicar Trabajo una guía que ya avanzaba escenarios de cierre de centros de trabajo
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El Gobierno ha tenido que salir al paso de las informaciones surgidas tras la elaboración por parte del Ministerio de Trabajo de una guía de actuación en el ámbito de la empresa en la que ya se apuntaba a la paralización de la actividad laboral en los centros de trabajo.
Estas recomendaciones, a aplicar si las medidas preventivas no funcionaban, ya planteaba la búsqueda de alternativas por parte de las empresas para continuar la actividad. Contemplando incluso que pudieran verse suspendidas temporalmente.
Tras el enorme eco que han tenido estos planteamientos en los medios de comunicación, desde la secretaría de Estado de Comunicación se ha emitido un mensaje a primera hora de esta mañana en el que se recuerda que «las indicaciones sobre la evolución del coronavirus y las medidas a tomar en España las está ofreciendo el Ministerio de Sanidad».
Se explica además que los organismos internacionales «ofrecen desde la aparición del COVID-19 medidas de carácter general». Pero que en España, «todo el gobierno sigue las indicaciones concretas del Ministerio de Sanidad, que se basan en un seguimiento constante de la situación , transparencia informativa, toma de decisiones de acuerdo a la evidencia científica y coordinación total entre las distintas administraciones del Estado».
El propio ministro de Inclusión, Seguridad Social y Migración, José Luis Escrivá , ha insistido también esta mañana en que la única voz autorizada en esta crisis es la del ministerio de Sanidad . Preguntado por su opinión sobre la guía publicada por el ministerio Trabajo, el ministro ha sido tajante: «Hay que estar a lo que diga siempre el ministerio de Sanidad», ha dicho a la prensa momentos antes de su comparecencia en la comisión del Pacto de Toledo en el Congreso de los Diputados.
Respecto a los roces vividos en el seno del Gobierno que han evidenciado tanto esta guía del coronavirus como la ley de libertades sexuales impulsada por el ministerio que dirige Irene Montero, Escrivá ha intentado restarle importancia y ha aseverado que las diferencias son las habituales en cualquier equipo. «Yo veo una realidad muy distinta a la que se ve después en la prensa. No hay roces particularmente agudos», ha aseverado, aunque ha reconocido también que «evidentemente hay posiciones no siempre coincidentes y en las que hay que debatir los temas internamente y llegar a acuerdos». «Las cosas funcionan así», ha zanjado.
La ministra de Trabajo, Yolanda Díaz, ha intentado zanjar la cuestión esta mañana intentando calmar a los agentes sociales que cuestionaban que su guía no estuviese en sintonía con las llamadas a la calma por parte del Ministerio de Sanidad: «No se debe causar alarma, La guía es una traslación de las normas que están en nuestro ordenamiento vigente. Los interlocutores sociales saben que si fuera necesario adoptar medidas excepcionales, que deseo y espero que no se tengan que tomar, serán dialogadas con ellos. Esta situación está coordinada por Moncloa, con el presidente y el ministro de Sanidad a la cabeza».
Desde su departamento no se considera en absoluto el comunicado de La Moncloa como una desautorización, sino como un intento por reducir la alarma tras las informaciones que apuntaban a eventuales cierres de empresas si fracasaban las medidas de contención. Trabajo insiste en que no hay ningún problema con el contenido de la guía y asegura que La Moncloa ya conocía su contenido. Además de que antes del comunicado de esta mañana existió un contacto previo. Lo que pone de manifiesto precisamente que el comunicado nace por la guía de Trabajo.
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