Merkel relativiza el discurso de Greta Thunberg

Merkel escuchó con atención el vehemente discurso de Greta Thunberg ante la Asamblea General de Naciones Unidas, e incluso mantuvo con ella una afable conversación en los pasillos de la ONU, según prueba una foto que el portavoz de gobierno alemán, Steffen Seibert, ha difundido en las redes sociales. Pero cuando llegó su turno de intervención, la canciller alemana se dedicó a poner los puntos sobre las íes a lo que había dicho la niña sueca. Celebró su «determinación» y calificó de «conmovedor» su testimonio, pero le reprochó «no lograr reconocer suficientemente los acontecimientos importantes». A juicio de Merkel, Greta olvida o no es capaz de valorar «de qué manera la tecnología, la innovación, especialmente en el sector de la energía, sino también en el área de ahorro de energía, nos abren oportunidades para alcanzar nuestros objetivos».

Ante las reivindicaciones de una generación de adolescentes que considera la protección del clima como la gran prioridad de la agenda pública global, Merkel estuvo de acuerdo en ese punto y reconoció además que el ser humano es el principal culpable del calentamiento climático , contradiciendo la posición de Donald Trump, que ignora esa responsabilidad. Sin embargo, la canciller alemana cristianodemócrata llamó la atención sobre el enorme potencial que la innovación y la tecnología que el ser humano es capaz de generar de cara a la solución del problema. «Y eso es una contradicción con lo que escuché ayer», señaló en relación al discurso de la activista sueca. «Toda persona que escuche ese discurso con atención y se siente apelada, eso es evidente», admitió, «tan evidente como los grandes esfuerzos que se están realizando desde nuestro enfoque», tanto en términos de responsabilidad internacional como en lo que respecta al programa climático nacional alemán. «Tendremos mucho cuidado para ver si podemos lograr nuestros objetivos de neutralidad climática y si no lo alcanzamos volveremos a afilar nuestras medidas», dijo Merkel, haciendo valer el gran paquete de medidas de protección del clima que acaba de poner en marcha la gran coalición de gobierno de Alemania y que, entre otras cosas, supondrá un desembolso para el estado de 100.000 millones de euros.

Merkel describió ante la Asamblea de la ONU el paquete de cambio climático de su gobierno, anunciado el pasado viernes, como el comienzo de un «cambio de gran alcance» en Alemania y criticó la falta de visión del movimiento Thunberg Fridays of Future, que ha calificado estas medidas como "desastrosas" porque no proporcionan «protección climática real», un óptimo que a su juicio solo se logrará eliminando de inmediato el uso de combustibles fósiles . «Se trata de un cambio al que el gobierno debe sumar a las personas con incentivos», dijo, pues «hay quienes están activos, manifestándose y presionándonos, pero también están los que dudan, que también están involucrados en política».

En su discurso, Merkel reconoció la responsabilidad de Alemania y las naciones industrializadas en el cambio climático e insistió en su llamada al multilateralismo, ya que es «un desafío global que solo puede abordarse en conjunto, porque todos tenemos una sola tierra». Los países industrializados son la causa del calentamiento global, los países en desarrollo son las principales víctimas, dijo. «Es por eso que nosotros, como representantes de los países industrializados, tenemos el deber de utilizar la innovación, la tecnología y el dinero para allanar el camino para detener el calentamiento global». Explicó que el gobierno alemán quiere hacer su parte del trabamo y prometió que «haremos nuestra contribución a una economía sostenible y una vida sostenible en todo el mundo».

Atento entre el auditorio, escuchaba atentamente el presidente de Estados Unidos, Donald Trump, que se acababa de presentar en la Asamblea de la ONU por sorpresa que y abandonó la sala poco después , cuando comenzaba un panel encabezado por el presidente de Chile, Sebastián Piñera. Trump había negado el pasado domingo que su prevista ausencia en la cumbre sobre el clima fuera una señal de que «desprecia» el asunto, alegando que simplemente estaba «muy ocupado"». Bajo su gobierno, Estados Unidos ha decidido abandonar el Acuerdo de París sobre el clima y dar marcha atrás a muchos de sus compromisos en materia de reducción de emisiones. No oculta su escepticismo ante el cambio climático, ha contraprogramado de hecho la Cumbre del Clima con una reunión sobre la protección de la libertad religiosa , que comenzó poco después de su la reunión climática y también dentro de la sede de Naciones Unidas, pero el gesto de acudir a escuchar el discurso de Merkel ha sido leído como un atisbo de reconocimiento.

La ONU espera que de la cita sobre el clima salgan acciones concretas y realistas que permita limitar al menos en 1,5 grados centígrados el aumento de las temperaturas globales en los próximos años. Sin el apoyo de Estados Unidos a este esfuerzo, sin embargo, resultaría prácticamente imposible lograr los objetivos.