Al menos 18.848 personas están condenadas a muerte en el mundo

Según Amnistía Internacional, China, Irán, Arabia Saudí, Irak y Pakistán son los países que más penas de muerte ejecutaron

Madrid Actualizado: Guardar
Enviar noticia por correo electrónico

Más de un millar de personas fueron ejecutadas en 2016. Y, aún así, el número de condenados a morir siguió creciendo: cuando acabó el año había 18.848 personas en el corredor de la muerte y más de tres mil recibieron esta condena el año pasado, según los datos publicados este martes por Amnistía Internacional en su informe anual.

Así, aunque las ejecuciones han caído un 37 por ciento respecto al año pasado, las sentencias a la pena máxima han experimentado un incremento respecto a 2015. Entonces se registraron 1.998 condenas en 61 países, aunque según detalla la organización, en parte se debe a que algunos Estados han proporcionado información detallada, como Tailandia.

Según el informe, China, Irán, Arabia Saudí, Irak y Pakistán fueron los principales países que las ejecutaron, aunque el gigante asiático no publica datos oficiales.

Allí estas estadísticas se consideran secreto de Estado. Por ello, entre las 1.032 personas ejecutadas que recoge el informe no se incluyen las estimaciones de la organización para China. Eso sí, el documento asegura que el país «ejecutó a más personas que todos los demás países del mundo en conjunto».

Ahora, en China el riesgo de ser condenado a morir por un delito no cometido es muy alto, dice Amnistía. Y el ejemplo es que en diciembre de 2016, el Tribunal Supremo Popular anuló una sentencia condenatoria errónea: la de Nie Shubin, ejecutado en 1995, cuando tenía 20 años. En 2016, los tribunales chinos han anulado cuatro de estas penas.

Excluyendo a China, el 87% de las ejecuciones tuvieron lugar entre los otros cuatro países del «top». «Sólo unos pocos países continúan ejecutando en gran escala. La mayoría de los Estados ya no aprueban que el Estado arrebate vidas humanas. Con sólo cuatro países responsables del 87% del total de ejecuciones registradas, la pena de muerte también tiene los días contados», asegura Salil Shetty, secretario general de Amnistía Internacional.

Además, con 20 ejecuciones a lo largo de 2016, Estados Unidos ya no se encuentra entre los cinco países que más ejecuciones han realizado. Es la cifra más baja en el país desde 1991. El balance le sitúa en séptimo lugar, por detrás de Egipto.

Cuatro maneras de morir

Para llevar a cabo las sentencias, los 23 países que las aplicaron se decantaron por cuatro métodos diferentes. La decapitación (Arabia Saudí); el ahorcamiento (Afganistán, Bangladesh, Botsuana, Egipto, Irak, Irán, Japón, Malasia, Nigeria, Pakistán, Palestina, Singapur, Sudán, Sudán del Sur); la inyección letal (Arabia Saudí, China, Estados Unidos, Vietnam); y por arma de fuego (Bielorrusia, China, Corea del Norte, Indonesia, Palestina, Somalia, Taiwán). Amnistía Internacional no recibió información sobre ejecuciones judiciales por lapidación. Además, se llevaron a cabo ejecuciones públicas en Irán (al menos 33) y Corea del Norte.

Sin embargo, la organización ha querido ver una evolución que da pie a pensar que la pena de muerte se está erradicando: hace 20 años, eran 40 los países llevaron a cabo ejecuciones. Hoy un total de 141 países de todo el mundo —más de dos terceras partes— son abolicionistas en la ley o en la práctica. En 2016, dos países —Benín y Nauru— abolieron la pena de muerte en la ley para todos los delitos.

Ver los comentarios