Foto de archivo de la exdirectora de Tráfico, María Seguí
Foto de archivo de la exdirectora de Tráfico, María Seguí - EFE

María Seguí: «He renunciado por dignidad personal y por compromiso con mi trabajo»

La exdirectora de Tráfico ha dimitido de su cargo, después de 4 años, tras hacerse públicos los supuestos escándalos de corrupción de la DGT

Madrid Actualizado: Guardar
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La ya exdirectora de Tráfico María Seguí dice adiós a la DGT con la conciencia «tranquila», la cabeza «bien alta» y la «pena» de no haber podido hacer más durante los cuatro años y medio que ha dirigido este departamento «con toda su atención» y sin interés político y económico alguno.

«He renunciado por dignidad personal y por compromiso con mi trabajo. No soy política ni miembro de ningún partido ni tengo interés económico alguno en los negocios que gestiona Tráfico. Solo soy una profesional formándose permanentemente para erradicar un problema social (los accidentes)». Son las palabras con las que Seguí ha explicado a la agencia Efe su renuncia al cargo.

María Seguí consideró un privilegio que la nombraran en febrero de 2012 máxima responsable de la DGT y asumió un reto «ajeno» a su «esencia» y para el que ha trabajado con toda «dignidad y capacidad».

Sin embargo, las circunstancias políticas del último año y medio han dificultado la toma de decisiones en su departamento, ha subrayado Seguí, quien ha reconocido que ya no puede ofrecer iniciativas «si no se pueden ejecutar».

La exdirectora de Tráfico ha declarado que lo que ha «colmado» el vaso del respeto hacia su persona son los escándalos que han surgido a raíz de un proyecto «mayúsculo»: el nuevo concurso para la gestión de los cursos de recuperación de puntos del carné. Un concurso que han recurrido los posibles adjudicatarios, aún sin resolver, y que ha sido el detonante del cruce de acusaciones sobre supuestos amaños en la convocatoria.

Seguí ha dejado claro que ella era partidaria de modificar el modelo, de ampliar el tipo de cursos y las capacidades técnicas y de liberalizarlos (hasta ahora la gestión está monopolizada por la Confederación Nacional de Autoescuelas, la CNAE).

Aprovechando esta polémica -las denuncias de esos amaños entre la CNAE y una subdirectora de Tráfico, ya cesada-, Seguí lamenta que «un oportunista», en alusión sin nombrarlo al jefe del laboratorio de la Universidad de Zaragoza, Juan José Alba, ha lanzado otras acusaciones sobre favoritismos en las ayudas de la DGT a la investigación para que supuestamente recayeran en el marido de la exdirectora.

Con ello, ha continuado Seguí, han conseguido «el efecto que buscaban», que es desviar el foco de atención hacia otras cuestiones para que el debate no se centrara en el modelo de gestión de cursos de recuperación.

De ambos frentes se desmarca María Seguí porque «nada tengo que ganar» en ninguno de ellos y porque su vocación, asegura, no le ha llamado por ese camino.Sí quería haber puesto en marcha «un elenco de propuestas», pero se ha encontrado con dificultades, «como saben 50 personas de la dirección», debido a la situación política inestable.

En todo caso Seguí dice estar «infinitamente agradecida» por la oportunidad que se le brindó, y «muy satisfecha» del trabajo que ha realizado en al DGT, donde ha intentado «hacer equipo» en un entorno «muy fragmentado» y asegura que tiene documentado todo lo que ha hecho, pero se va con la pena de no haber podido hacer más.

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