Una líder espiritual surcoreana da palizas a los miembros de su iglesia

Las autoridades investigan un vídeo en el que se observa a Shin Ok-ju abofeteando a los miembros de su comunidad

Captura de imagen del vídeo THE GUARDIAN

ABC

Un impactante vídeo que muestra a una líder espiritual surcoreana golpeando a sus seguidores y ordenándoles que se golpeen entre sí ha obligado a que las autoridades del país abran una investigación al respecto, tal como informa «The Guardian» que publica también el vídeo en cuestión.

Las imágenes muestran la brutalidad de la líder espiritual contra los miembros de la iglesia surcoreana de Grace Road, en Fiyi , quienes también habrían sido obligados a trabajar sin cobrar y a soportar otro tipo de rituales violentos, según el citado medio.

La líder Shin Ok-ju fue arrestada el mes pasado junto con otros tres líderes de la iglesia, al aterrizar en el aeropuerto de Incheon, en las afueras de Seúl. Desde 2014, la líder continuaba con su misión en Fiyi. Para ello, consiguió que 400 de sus seguidores se trasladaran con ella, advirtiéndoles sobre una hambruna que llegaría a Corea del Sur y hablándoles de Fiyi como una especie de tierra prometida.

Cuando sus seguidores llegaron, les confiscaron sus pasaportes, tal como asegura «The Guardian». Se les obligaba a trabajar sin cobrar y someterse a rituales violentos.

En varios vídeos se muestra a Shin abofeteando, estirando del pelo a lo miembros e incluso cortándoselo. Una de las escenas más impactantes es la lección de la líder a una adolescente sobre cómo tiene que pegar a su madre, y viceversa, de manera que ambas se abofetean mutuamente.

En declaraciones, un portavoz del Grace Road Group no negó que las palizas tuvieran lugar . El portavoz dijo que Shin Ok-ju ha conseguido a través de estas enseñanzas que los miembros no pequen.

Las imágenes también incluyen denuncias de testigos que aseguran que un hombre de unos 70 años, que era miembro de la iglesia y había viajado a Fiyi, fue objeto de una paliza en la que fue golpeado de 600 a 700 veces por varios miembros de la iglesia durante varias horas. Al día siguiente, para ir a trabajar apenas podía caminar y estaba cubierto de hematomas. El hombre murió un año después, pero Grace Road niega que el fallecimiento esté relacionada. El hijo de la víctima también asegura que la muerte de su padre no tuvo nada que ver con estos hechos.

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