Un joven preso por conducir borracho protagoniza la nueva campaña de Interior contra el alcohol al volante

Carlos Rubio está en la cárcel desde hace más de dos años por haber provocado una salida de vía que acabó con la vida de su amigo

Érika Montañés

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«Sé por experiencia propia que un viaje de placer puede acabar en tragedia». Es conocido que el ministro del Interior, Juan Ignacio Zoido, perdió a un hijo en la carretera y por ello esta mañana ha reiterado que lo que para muchos jóvenes empieza en un local de copas o una discoteca de fiesta puede acabar en desgracia si se coge el coche.

Acompañado del director general de Tráfico y el director de la Fundación Abertis, Zoido ha presentado una campaña muy impactante de nombre #Sumatuluz, en la que el ocio se apaga en una discoteca de Mataró y otra de Las Rozas en Madrid para emitir al mismo tiempo un mensaje de Carlos Rubio . Rubio está preso hace más de dos años por haber corrido borracho al volante y haber provocado una salida de vía que acabó con la vida de su amigo. Yo perdí casi una pierna, el trabajo y a mi mujer, dice Rubio, murciano de 30 años y encarcelado en el centro penitenciario de su ciudad. Zoido ha recordado que según el informe del Instituto Nacional de Toxicología, de 589 muestras recogidas de los fallecidos en el asfalto en 2016, el 43% iban ebrios . Dieron positivo también el 32% de los peatones atropellados. El 95% de esos conductores imprudentes eran hombres , ha dicho Zoido.

«Nadie escarmienta en cabeza ajena y muchas veces las campañas de concienciación no son suficientes, pero confío en la dureza de esta campaña, que muestra la experiencia del alcohol al volante. Muchos dirán que es desagradable cortar el rollo a los jóvenes cuando disfrutan de la fiesta con un mensaje difundido como éste», ha asumido el ministro, que piensa aún así que es necesario mostrar este mensaje para que el joven elija entre seguridad o riesgo . La solución pasa, en opinión de Interior, por que cada grupo designe a un amigo de la pandilla para que se divierta sin nada de alcohol y luego devuelva a cada amigo con salud a casa.

«Le puede pasara a cualquiera -insiste desde la cárcel de Murcia el joven Carlos- que son solo un par de copas y que controlas, pero no es así». «Todos estamos expuestos», afirma y suscribe Zoido, sobre todo en fechas como estas navideñas en las que abundan las celebraciones regadas con abundante alcohol.

El director de la Fundación Abertis, Sergi Loughney, que participa en la iniciativa, ha abundado en que tiene buenos resultados otra campaña que Abertis desarrolla a las puertas de las discotecas en la que jóvenes lesionados y en sillas de ruedas conciencian a otros chavales. Loughney ha destacado que muchos jóvenes tienen el síndrome de Superman , y no son Superman, no pueden con todo y hay que reavivarles experiencias vitales que todos los ciudadanos, ministro incluido, tienen muy próximas.

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